Estados Unidos hizo ayer lo que nadie esperaba. Ante más de 23,000 espectadores, en el estadio Royal Bafokeng en Rustenburgo, Charles Davies, Michael Bradley y Clint Dempsey anotaron los goles que le permitieron a los norteamericanos entrar a semifinales de la Copa Confederaciones como segundos del grupo B.
Nadie hubiera apostado por los estadounidenses. Sobre todo después de los resultados de sus dos primeros enfrentamientos del torneo, cuando fueron barridos tanto por Italia (3-1) como por Brasil (3-0).
Pero consiguieron la clasificación, y no dudaron en celebrarlo. “Esto es increíble. Sabíamos de la capacidad que tenemos, pero es realmente una sorpresa. Es simplemente fantástico”, expresó Landon Donovan.
Los gringos entraron al partido con la moral alta y ya desde un comienzo vapulearon a los egipcios, que tras su victoria por 1-0 contra Italia ya se veían prácticamente en la fase de semifinales. Pese a sumar solo tres puntos, al igual que Egipto (4-7) e Italia (3-5), los estadounidenses avanzaron por mejor diferencia de goles (4- 6).
A pensar en España
Pero, conseguida la clasificación, lo que se viene parece más difícil para los de las barras y las estrellas.
El miércoles, Estados Unidos enfrentará a España, flamante campeón europeo, que el sábado marcó un doble récord, tras derrotar 2-0 a Sudáfrica, ya que cuenta 15 victorias consecutivas y 35 partidos invicta, las marcas más grandes de la historia del fútbol. “Será un desafío muy difícil, pero muy atractivo”, remató Donovan sobre el juego del miércoles.
Nadie hubiera apostado por los estadounidenses. Sobre todo después de los resultados de sus dos primeros enfrentamientos del torneo, cuando fueron barridos tanto por Italia (3-1) como por Brasil (3-0).
Pero consiguieron la clasificación, y no dudaron en celebrarlo. “Esto es increíble. Sabíamos de la capacidad que tenemos, pero es realmente una sorpresa. Es simplemente fantástico”, expresó Landon Donovan.
Los gringos entraron al partido con la moral alta y ya desde un comienzo vapulearon a los egipcios, que tras su victoria por 1-0 contra Italia ya se veían prácticamente en la fase de semifinales. Pese a sumar solo tres puntos, al igual que Egipto (4-7) e Italia (3-5), los estadounidenses avanzaron por mejor diferencia de goles (4- 6).
A pensar en España
Pero, conseguida la clasificación, lo que se viene parece más difícil para los de las barras y las estrellas.
El miércoles, Estados Unidos enfrentará a España, flamante campeón europeo, que el sábado marcó un doble récord, tras derrotar 2-0 a Sudáfrica, ya que cuenta 15 victorias consecutivas y 35 partidos invicta, las marcas más grandes de la historia del fútbol. “Será un desafío muy difícil, pero muy atractivo”, remató Donovan sobre el juego del miércoles.
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