Escribir sobre el contexto mundial y su crisis tiene su momento, en especialmente si en el día a día aparecen nuevos elementos que hagan pensar a los economistas sobre un cambio de escenario que pueda favorecer o no a la economía mundial.
Teniendo en consideración algunas situaciones que se han presentado en Argentina con su proceso de devaluación, esto ha generado algunas preocupaciones en España por el efecto que pueda generar en las empresas que tienen inversiones en ese país, principalmente por las pérdidas ocasionadas por la devaluación o los efectos en la bolsa de Madrid al verse reflejado dicho riesgo en aumentos de las pólizas de algunas empresas, sin embargo, los especialistas señalan que las variaciones en los mercados están dentro de la normalidad y que los riesgos son menores por el hecho que el porcentaje de empresas españolas invirtiendo en Argentina no representan un significativo porcentaje dentro de la inversión extranjera española.
Unido a ese elemento, hay que mencionar que muchos de estos problemas en los mercados son parte de una lógica financiera internacional, es decir, que muchos de los mercados de capitales viven específicamente de esos cambios, de esos pequeños problemas que aparecen en los países y que ello les permite jugar con la especulación, en el entendido que en un mercado financiero estable las posibilidades de ganancias a las cuales están acostumbrados, es por ello que alzas y bajas son parte del negocio.
Ante este tipo de situaciones, los gobiernos buscan aplicar medidas que suavicen los efectos, pero también hacen propuestas que pretenden avanzar con la regulación de los mercados financieros, como es el caso de Alemania quien recientemente ha indicado su interés de realizar un análisis del contexto europeo sobre la necesidad de estabilizar la región y continuar la regulación sobre los principales actores económicos, especialmente el sector financiero, para lo cual la Canciller alemana señalo "ninguno de sus actores debe poder actuar sin la debida regulación", "quien asume un riesgo, asume también las pérdidas".
Si bien los gobiernos realizan esfuerzos individuales o conjuntos, hay que reconocer el poder que tienen las corporaciones, tal y como ha sido señalado en estos días en el Foro de Davos, en en donde se han brindado datos sorprendentes sobre el poder de las transnacionales o los multimillonarios más ricos del mundo. Según datos del Programa de justicia económica, poder corporativo y alternativas, del Transnational Institute, los 25 multimillonarios más ricos del mundo aumentaron su riqueza en 85 mil millones en el 2013, mientras que miles de personas no tienen empleo como resultado de la crisis económica de 2008, además, el 1% de los bancos poseen más del 40% de los negocios globales, mientras que con el dinero de los 100 personas más ricas se podría pagar por más de mil años el presupuesto de algunos países en África o pagar por más de 149 años los costos de la adaptación al cambio climático.
Teniendo en cuenta lo anterior, muchas preguntas vienen a nuestras mentes, porque no se hace algo? Quien regula eso? Etc, sin embargo, el instituto señala que muchas veces no se actúa por el simple hecho que la institucionalidad existente esta constituida de tal forma que al final se convierte en parte de ese estilo de operar en las transnacionales, los bancos, etc, por lo que esa impunidad debe atacarse desde su raíz, con la participación de los gobiernos, sociedad civil, organismos internacionales, a fin de establecer una agenda de desarrollo más coherente con nuestras realidades.
