jueves, 12 de marzo de 2009

Conflicto de embarcaciones entre China y USA.

La serie de incidentes en el Mar de China Meridional entre embarcaciones chinas y de la marina de Estados Unidos forma parte de los sondeos de las intenciones mutuas, en un cuadro de cambio histórico. Los episodios de la última semana han provocado un intercambio de protestas diplomáticas entre ambos países, similares a las de hace ocho años, poco después de la asunción del presidente George W. Bush.
En abril de 2001, los chinos forzaron el aterrizaje de emergencia de un avión estadounidense y no liberaron a su tripulación hasta recibir una disculpa del gobierno de EE.UU. Ahora Washington acaba de presentar una protesta formal ante el gobierno de Pekín, tras el acoso de una nave de reconocimiento marítimo por parte de varias embarcaciones chinas en aguas internacionales.
El incidente se produjo el domingo 8 de marzo y fue la culminación de una serie de episodios similares, aunque menos graves, ocurridos en los días previos. El gobierno chino, por su parte, dijo el martes 10 de marzo que la nave estadounidense "Impeccable" había violado el derecho internacional en aguas que corresponden a la "zona económica especial" china. El incidente del domingo se produjo a unas 75 millas náuticas de la isla de Hainan, donde la marina china tiene una base de submarinos.
Flota de submarinos
Es sabido que China ha invertido sumas cuantiosas en el desarrollo de su flota de submarinos diesel. Esto es relevante porque el Impeccable estudiaba la topografía del lecho del mar en esa zona, un dato muy útil para detectar los movimientos de submarinos propios y extraños. los submarinos chinos tienen su base en la isla de Hainan donde tienen instalaciones subterráneas y algunas dársenas en cuevas con acceso submarino, como en las películas de James Bond.
El New York Times obtuvo el martes una fotografía que mostraba a un marinero chino tratando de recoger, con un gancho especial, un instrumento de detección sónica que arrastraba el Impeccable. El Mar de China Meridional se extiende desde Singapur hasta el estrecho de Taiwán y abarca una superficie de 3.500.000 millas marítimas.
China reclama derechos sobre una franja de 200 millas desde su costa, que abarca una extensa superficie que Estados Unidos y otros países consideran de aguas internacionales. La reivindicación china de numerosas islas en esa zona ha provocado incidentes diplomáticos con cinco países de la región: Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwán.
Los expertos en temas militares coinciden en que un incidente marítimo como el que se registra en los albores de la presidencia de Barack Obama es más fácil de controlar que uno aéreo, como ocurrió cuando el presidente bisoño era George W. Bush. Hace ocho años, la maniobra de dos aviones chinos para forzar el aterrizaje del avión estadounidense, también muy cerca de Hainan, estuvo a punto de provocar la muerte de los 24 tripulantes.
En el episodio del domingo, en cambio, es evidente que los chinos se propusieron hostigar "pacíficamente" a la nave "intrusa", que estaba desarmada. En un momento determinado, cuando la tripulación del Impeccable lanzó chorros de agua sobre una de las embarcaciones que se habían acercado a pocos metros, los marinos chinos quedaron en ropa interior.
Desde un punto de vista visual y simbólico, un hombre en calzoncillos dista mucho de ofrecer una imagen agresiva. Las características del episodio sugieren que los chinos están reafirmando sus derechos sobre una región de gran importancia estratégica para ellos, en coincidencia con un cambio de guardia en la única potencia que puede amenazar esos derechos.
Métodos de seguimientos
EE.UU. denunció que barcos chinos "maniobraron agresivamente" cerca del Impeccable. También les molesta que la marina de EE.UU. perfeccione los métodos de seguimiento de su flota de submarinos.
Hace un par de años, uno de los submarinos diesel con base en Hainan, de un nuevo modelo, clase Song, siguió sin ser detectado al porta aviones Kitty Hawk, cerca de la costa japonesa. Los estadounidenses sólo se enteraron cuando el submarino emergió "a una distancia inferior a la de alcance de sus torpedos", según fuentes navales.
También es sugestivo que los últimos incidentes se hayan registrado poco después de la visita de la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, y una semana después de la reanudación de conversaciones militares, interrumpidas hace un año, después de que EE.UU. acordara la venta a Taiwán de equipos militares por un valor de US$6.500 millones.
Los analistas sugieren que la importancia política, militar y económica del Mar de la China Meridional se acentuará en las próximas décadas, con el desarrollo del escudo antimisiles que prepara Washington. Richard Lloyd Parry, del diario británico Times, explicó que ese escudo tiene como objeto, en esa región, el futuro poder militar chino.
Un elemento crucial del esquema sería el lanzamiento de misiles desde naves estacionadas en el Mar de la China Meridional, para interceptar misiles supuestamente lanzados desde territorio chino. De todo esto tendrán oportunidad de conversar, dentro de pocos días, los presidentes de ambos países, Barack Obama y Hu Jintao. A comienzos de abril se encontrarán en Londres, en la reunión del G-20. Tendrán mucho de qué hablar.

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