El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el pasado viernes 17 de abril un crédito de US$47.000 millones para ayudar a México a lidiar con la crisis económica global, aunque las autoridades mexicanas dijeron que no prevén utilizar los fondos. México es el primer beneficiario de está línea de crédito del FMI -diseñada para ayudar a las economías mundiales durante la crisis- y el receptor del mayor préstamo jamás otorgado en la historia del organismo multilateral.
El FMI ha abierto una línea de crédito para proveer asistencia financiera a los países en vías de desarrollo y, a diferencia de otros préstamos del Fondo, se otorga sin condiciones.
El FMI ha abierto una línea de crédito para proveer asistencia financiera a los países en vías de desarrollo y, a diferencia de otros préstamos del Fondo, se otorga sin condiciones.
La Secretaría de Hacienda y el Banco de México anunciaron a principios de mes que habían solicitado esta línea de crédito de contingencia, la primera petición al Fondo desde 1995 cuando el gobierno mexicano recibió US$17.000 millones para hacer frente a la crisis conocida como el "tequilazo". México aclaró que sólo utilizaría el crédito eventualmente para facilitar recursos a las compañías en dificultades por la crisis económica. El dinero estará disponible por un año.
Programas de estímulo
El gobierno y el banco central mexicano han puesto en marcha más de una decena de programas o "políticas contracíclicas" para estimular la economía, que entraría en recesión en el primer semestre de 2009 y que podría contraerse entre 1,8% y 5% en todo el año, según estimaciones oficiales y de analistas. Expertos señalan que este país, que vende el 80% de sus exportaciones a Estados Unidos, ha sido golpeado duramente por la recesión global.
Su producción industrial cayó más de 13% en marzo, "la baja más aguda en 14 años", además de la depreciación del peso mexicano frente al dólar de alrededor del 20%, informa el corresponsal. "Solicitar un préstamo al FMI solía ser visto como un signo de desesperación para los países en desarrollo, pero ahora el gobierno mexicano y el FMI quieren mostrar que los tiempos han cambiado y que pedir crédito no es un estigma".
Desde que el presidente mexicano, Felipe Calderón, anunciara a principios de mes en la Cumbre del G-20 que su país estaba solicitando el crédito, el peso y el mercado de acciones mexicanos se han fortalecido. Los países de Europa del Este también están buscando este tipo de créditos internacionales.
Programas de estímulo
El gobierno y el banco central mexicano han puesto en marcha más de una decena de programas o "políticas contracíclicas" para estimular la economía, que entraría en recesión en el primer semestre de 2009 y que podría contraerse entre 1,8% y 5% en todo el año, según estimaciones oficiales y de analistas. Expertos señalan que este país, que vende el 80% de sus exportaciones a Estados Unidos, ha sido golpeado duramente por la recesión global.
Su producción industrial cayó más de 13% en marzo, "la baja más aguda en 14 años", además de la depreciación del peso mexicano frente al dólar de alrededor del 20%, informa el corresponsal. "Solicitar un préstamo al FMI solía ser visto como un signo de desesperación para los países en desarrollo, pero ahora el gobierno mexicano y el FMI quieren mostrar que los tiempos han cambiado y que pedir crédito no es un estigma".
Desde que el presidente mexicano, Felipe Calderón, anunciara a principios de mes en la Cumbre del G-20 que su país estaba solicitando el crédito, el peso y el mercado de acciones mexicanos se han fortalecido. Los países de Europa del Este también están buscando este tipo de créditos internacionales.
Colombia también quiere ayuda.
Colombia pidió disponer de un crédito de 10.400 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional para blindarse ante posibles adversidades económicas, como ya hicieron México y Polonia. Esta nueva línea de crédito, solicitada por el Ministerio de Hacienda y el Banco de la República, "facilitará el acceso al financiamiento externo de las empresas y el gobierno, a un menor costo", según anunciaron las instituciones.
Sin embargo, Bogotá aclaró que, de aprobarse, el préstamo sólo se hará efectivo ante alguna "eventualidad de un escenario externo más adverso" y el dinero estaría disponible por un año, la petición se ha realizado para blindar al país frente a la escalada de la crisis global.
Sin necesidad de reformas
Con esta nueva línea de créditos el FMI renunció a las condiciones que tradicionalmente ponía a países en vías de desarrollo. Dada la peculiaridad de este tipo de ayudas, Colombia no estaría obligada a realizar reformas en su economía ni a alcanzar metas específicas. "Colombia tiene una trayectoria sostenida de políticas económicas apropiadas, así como fundamentos económicos y marcos institucionales muy sólidos", manifestó Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI.
Tras los pasos de México
Según el ministro de hacienda de Colombia, se ha hecho esta petición para blindar al país frente a la escalada de la crisis global. El país andino es el tercero que pide sumarse a la línea de préstamos abierta por la institución para asistir a economías en vías de desarrollo en plena crisis financiera.
El primero en solicitar ayuda y el único que por ahora recibió el visto bueno del FMI fue México, que podrá recibir hasta US$47.000 millones en caso de emergencia. Igual que Colombia, México aclaró que sólo utilizaría el crédito eventualmente para facilitar recursos a las compañías en dificultades por la crisis económica.
Especialistas consideran que con estos préstamos, el FMI quiere mostrar que pedir un crédito ya no debe ser un estigma para los países. Polonia fue el segundo país en reclamar la ayuda al FMI, y otros países del este de Europa y de América Latina podrían sumarse en las próximas semanas a la iniciativa del Fondo.
Sin embargo, Bogotá aclaró que, de aprobarse, el préstamo sólo se hará efectivo ante alguna "eventualidad de un escenario externo más adverso" y el dinero estaría disponible por un año, la petición se ha realizado para blindar al país frente a la escalada de la crisis global.
Sin necesidad de reformas
Con esta nueva línea de créditos el FMI renunció a las condiciones que tradicionalmente ponía a países en vías de desarrollo. Dada la peculiaridad de este tipo de ayudas, Colombia no estaría obligada a realizar reformas en su economía ni a alcanzar metas específicas. "Colombia tiene una trayectoria sostenida de políticas económicas apropiadas, así como fundamentos económicos y marcos institucionales muy sólidos", manifestó Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI.
Tras los pasos de México
Según el ministro de hacienda de Colombia, se ha hecho esta petición para blindar al país frente a la escalada de la crisis global. El país andino es el tercero que pide sumarse a la línea de préstamos abierta por la institución para asistir a economías en vías de desarrollo en plena crisis financiera.
El primero en solicitar ayuda y el único que por ahora recibió el visto bueno del FMI fue México, que podrá recibir hasta US$47.000 millones en caso de emergencia. Igual que Colombia, México aclaró que sólo utilizaría el crédito eventualmente para facilitar recursos a las compañías en dificultades por la crisis económica.
Especialistas consideran que con estos préstamos, el FMI quiere mostrar que pedir un crédito ya no debe ser un estigma para los países. Polonia fue el segundo país en reclamar la ayuda al FMI, y otros países del este de Europa y de América Latina podrían sumarse en las próximas semanas a la iniciativa del Fondo.
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