Dos lanzamientos de penaltis detenidos y un puñado de buenas acciones a lo largo de los 120 minutos de juego, metieron en la final, catorce años después, al Everton gracias al guardameta Tim Howard, convertido en héroe ante el Manchester United, club que tuvo que abandonar hace dos años debido al escaso protagonismo que le concedió Alex Ferguson. Howard es el actual portero de la Selección de Estados Unidos y estuvo a fines de marzo en El Salvador, en Soyapango, en la clínica de Fútbol Forever.
El meta estadounidense, de treinta años, se convirtió en el verdugo de su ex equipo. En el que militó durante cuatro campañas y del que tuvo que emigrar tapado por el holandés Edwin Van der Sar. Howard llevó al Everton a su decimotercera final de la Copa de Inglaterra. Desde 1995, cuando logró el último de sus cinco títulos, no disputa una final. Se medirá al Chelsea en una duelo inédito por la conquista de tan tradicional éxito.
El portero de New Jersey salió airoso de cada acometida del United, excesivamente precipitado en busca del gol. Alex Ferguson prescindió del luso Cristiano Ronaldo. Y no dio entrada a jugadores como el búlgaro Dimitar Berbatov, Paul Scholes o el francés Patrice Evra hasta que el duelo entraba en el tramo final.
Respondió con acierto a las acciones del argentino Carlos Tévez, del joven italiano Federico Macheda, premiado con la titularidad tras su decisiva aportación en los últimos encuentros, y del brasileño Anderson. La eliminación impidió el objetivo del Man U de conquistar una cifra sin precedentes de cinco títulos en la temporada. Previamente se alzaron con el mundial de clubes y la Copa de la Liga.
Ya sólo el Chelsea y el Barcelona pueden aunar tanto botín en las competiciones importantes del Viejo Continente, lo que no se logra desde 1999, precisamente por el Manchester United.
El meta estadounidense, de treinta años, se convirtió en el verdugo de su ex equipo. En el que militó durante cuatro campañas y del que tuvo que emigrar tapado por el holandés Edwin Van der Sar. Howard llevó al Everton a su decimotercera final de la Copa de Inglaterra. Desde 1995, cuando logró el último de sus cinco títulos, no disputa una final. Se medirá al Chelsea en una duelo inédito por la conquista de tan tradicional éxito.
El portero de New Jersey salió airoso de cada acometida del United, excesivamente precipitado en busca del gol. Alex Ferguson prescindió del luso Cristiano Ronaldo. Y no dio entrada a jugadores como el búlgaro Dimitar Berbatov, Paul Scholes o el francés Patrice Evra hasta que el duelo entraba en el tramo final.
Respondió con acierto a las acciones del argentino Carlos Tévez, del joven italiano Federico Macheda, premiado con la titularidad tras su decisiva aportación en los últimos encuentros, y del brasileño Anderson. La eliminación impidió el objetivo del Man U de conquistar una cifra sin precedentes de cinco títulos en la temporada. Previamente se alzaron con el mundial de clubes y la Copa de la Liga.
Ya sólo el Chelsea y el Barcelona pueden aunar tanto botín en las competiciones importantes del Viejo Continente, lo que no se logra desde 1999, precisamente por el Manchester United.
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