miércoles, 1 de abril de 2009

Obama y el medio ambiente.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha tomado su primera gran iniciativa en la lucha contra el cambio climático convocando una reunión de 17 de las mayores economías mundiales para trabajar en un nuevo marco de referencia que sirva para reducir la emisión de gases contaminantes una vez expire el Protocolo de Kioto en 2012.
Un encuentro preparatorio tendrá lugar en Washington el 27 y 28 de abril y a él acudirán representantes de los países más contaminantes del planeta, como China o India, así como de Francia, Italia, Alemania y Reino Unido. A la reunión ha sido convocada, además, una representación de la Unión Europea, pero no de España a título individual. La reunión servirá de antesala a la de los líderes de estas 17 naciones en La Maddalena, en Italia, en julio.
El llamado Foro de Grandes Economías sobre Seguridad Energética y Cambio Climático "favorecerá un diálogo honesto entre países desarrollados y en vías de desarrollo para ayudar a crear el liderazgo político necesario para obtener resultados satisfactorios en las negociaciones sobre cambio climático de la ONU", indicó la Casa Blanca el sábado. El nombre de estas negociaciones lo ha tomado la actual Administración de una iniciativa impulsada por el Gobierno de George W. Bush en los dos últimos años de su mandato.
El anterior presidente organizó una ronda de encuentros informativos para establecer unos baremos adaptados a la economía de cada nación, para poder así reducir la emisión de gases contaminantes. Bush se negó a aceptar límites obligatorios y defendió siempre la conveniencia de establecer topes voluntarios y personalizados para cada nación. Entonces se criticó a Bush por organizar negociaciones paralelas a las de la ONU, que está trabajando en un nuevo marco que sustituya al del Protocolo de Kioto. Ayer, precisamente, comenzaron en Bonn, Alemania, las negociaciones entre 175 países para llegar a un acuerdo en diciembre, cuando se reunirán los líderes mundiales para confeccionar un nuevo acuerdo definitivo en el marco de la ONU.
Hasta la fecha, EE UU se ha negado a ratificar el Protocolo de Kioto, argumentando que, en virtud de éste, países altamente contaminantes como China e India no están sujetos a la reducción obligatoria de emisión de gases de efecto invernadero por estar aún en vías de desarrollo. Obama prometió en la campaña electoral reducir las emisiones en EE UU, el país más contaminante del mundo, entre un 16% y un 17% hasta 2020, para devolver los niveles de emisión de gases a los registrados en 1990. Por ahora, Washington ha aceptado que una delegación norteamericana tome parte en las negociaciones que ayer comenzaron en Alemania. En el presupuesto que presentó a principios de marzo, el presidente se marcó reducir estas emisiones en un 83% en 2050. "Mi equipo ha venido decidido a recobrar el tiempo perdido", dijo el enviado especial norteamericano para asuntos de cambio climático, Todd Stern. "Estados Unidos va a ser un aliado".

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