Estados Unidos tuvo que sudar y sufrir para vencer a la selección de El Salvador en Utah. Fue un esfuerzo valiente, pero el Mundial se alejó para los salvadoreños.La selección cayó de nuevo fuera de casa. La desventaja de ser visitantes aún no ha sido superada en la hexagonal, y Estados Unidos superó a la azul 2-1 en un encuentro emotivo, con muchos pasajes de fútbol ofensivo, de tú a tú, pero sin la suerte necesaria para puntuar.
El visitante comenzó ganando y fue ordenado, inteligente y atrevido. Además, El Salvador se sintió casi local en el estadio Río Tinto, porque miles de compatriotas poblaron las tribunas, llenaron de azul el ambiente y cantaron el himno con emoción y nostalgia.Esas vibras impulsaron a los nuestros a fabricar un gol tan inesperado como brillante. Al minuto 31, un mal despeje de la defensa gringa fue a dar a los pies de Fito Zelaya, quien tenía frente a sí a tres defensores locales.
El delantero del León se tomó tiempo para observar a su alrededor, analizar el espacio e idear en segundos una jugada genial: lanzó un centro al corazón del área, y ahí Cristian Castillo castigó al arquero Howard con un cabezazo venenoso, globeado, que se fue a descansar a las redes.La jugada fue posible por el respeto que le dieron los zagueros gringos a Zelaya. El hecho que lo marcaran tres dejó a Castillo con un solo rival a la par.
Como sucedió hace seis meses en el estadio Cuscatlán, el habilidoso extremo cuscatleco superó por aire a un defensa norteamericano, en este caso fue Jonathan Spector, y marcó de testa ante el gigante de la CONCACAF.El público azul rugió el golazo de la selecta y Castillo rompió de paso 12 años sin que El Salvador venciera la meta de este rival como visitante. La última vez que marcamos en estas tierras ante en anfitrión fue en la hexagonal de 1997.Pero más que la alegría de la anotación, la gran sorpresa fue la forma en la que Estados Unidos estaba siendo superado por un rival muy distante en el ránking FIFA.
Antes de terminar el primer tiempo, las cosas cambiaron para la mala fortuna cuscatleca.El mejor jugador gringo de la historia, Landon Donovan, comenzó a dominar la cancha de un lado a otro, y Estados Unidos encontró el camino para remontar. Para empezar, se unió a su defensa, cortando la comunicación entre Zelaya y Álvarez; luego, poco a poco, lideró a sus compañeros para ejecutar una ola colectiva que le dio resultados bajo el ala de Donovan, El Salvador comenzó a sufrir un asedio tremendo, aunque en la jugada del empate fue un grueso error el que permitió el tanto.
Un centro a balón parado, la ancestral especialidad gringa, llegó al área salvadoreño por aire desde la banda izquierda. La defensa azul aplicó una salida colectiva para dejar a los atacantes en fuera de juego. Nadie contó con que Clint Dempsey llegó desde atrás, entró habilitado, y cabeceó solo para vencer a Montes. De nuevo vimos una jugada que nos recordó al El Salvador-Estados Unidos del pasado marzo en San Salvador, pero en aquella ocasión, el tanto gringo fue anulado. Ayer, Dempsey capitalizó su viveza y nos encajó un 1-1 doloroso.Vista de prisa, la jugada creó controversia pues habían muchos jugadores estadounidenses que sí estaban en fuera de juego. Los seleccionados tuvieron la templanza de no hacer tanto drama en medio del partido, pero al final del primer tiempo, el técnico Carlos de los Cobos fue al centro de la cancha a presentar una queja enérgica al juez hondureño José Pineda y sus líneas, Carlos Pastrana y Roberto Girón.Donovan sabía que era el momento más débil sicológicamente de su rival, y volvió a presionar a sus compañeros para terminar la remontada antes del medio tiempo; en el segundo minuto agregado, la figura del Galaxy encontró un espacio por la banda que protegían Manuel Salazar y Ramón Flores, y envió un centro perfecto a Jozy Altidore, quien ejecutó el 2-1 con un cabezazo perfecto.Fue un golpe tremendo para El Salvador, que desplegó una cuota generosa de energía de entrada, y quizá merecía irse a camerinos al menos con la igualada.
Cambios al inicio del complemento, De los Cobos comenzó a moldear a su equipo de acuerdo a la circunstancia. Sacó a Arturo Álvarez e incluyó a Osael Romero, un volante que ataca más por el centro y menos por la banda.El rendimiento de Arturo no llegó a la brillantez que mostró en Trinidad y Tobago, pero mostró enormes avances en el entendimiento con sus compañeros. Su físico le jugó en contra, y no aguantó los 90 minutos.
El Salvador arrancó el complemento de la misma forma que el pitazo inicial: con la pelota dominada, con protagonismo gracias al toque, la precisión en el pase y el coraje para aguantar la marca de rivales más atléticos.En medio del entusiasmo azul, Estados Unidos volvió a responder. En un contragolpe rápido, Altidore le ganó las espaldas a Mardoqueo Henríquez y venció de un toque a Montes. Inexplicablemente, el juez Pineda pitó fuera de juego cuando no había existido y el tanto fue anulado.Esa tónica de El Salvador encimando con toques y Estados Unidos escapándose con muchos hombres comenzó a transformar el guión del partido.Al 63, De los Cobos apretó el botón rojo del riesgo total: sacó a un defensa, Ramón Flores, e incluyó a un delantero centro, Williams Reyes.
Poco después, también entró Rudis Corrales. Las opciones de ambos lados comenzaron a fluir, el encuentro sumó vértigo, y fue un milagro que no cayeran más goles en el resto del duelo.La derrota, al final, no se pudo evitar. De nuevo, la azul puede culpar a la mala fortuna. Sudáfrica se aleja, pero el Cuscatlán se acerca, y ahora el duelo con Costa Rica nos podría dar una revancha.
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