De viaje por Costa Rica ( I )

Corría el año de 1998 cuando recibí la noticia que tenía que viajar a Costa Rica en Misión Oficial, en ese momento además de mi sorpresa y emoción del momento, me surgieron muchas preguntas en cuanto a las actividades en cuanto al evento en que tendría que participar. Para ser sinceros era la primera vez que viajaba a Costa Rica y me alegraba mucho el poder ir a ese país y a la vez incrementar mi experiencia profesional.
En aquel momento me informaron que participaría en una actividad organizada por la Organización Mundial de Comercio (OMC), lo cual hizo reflejar en mi rostro una enorme sorpresa pues considero que estos organismos siempre se toman en serio las capacitaciones que ofrecen, además, hay un dicho muy popular que dice: “todo lo que se aprende, sirve en esta vida” y les comento que eso es verdad aquí y en China.
Luego de tomarme el tiempo para contarle a mis amigos y familiares sobre mi viaje, inicié los trámites logísticos necesario para poder obtener el boleto, los viáticos y demás recomendaciones que te hacen tus amigos al momento de viajar, sin olvidar la programación que se hace de la famosa “agenda oculta”, espero no tomen a mal dicha frase pues lo único que incluye dicha agenda es la visita a algunos lugares representativos del país que se visita, bueno, al menos esa era mi agenda.
Cuando logre completar todo el proceso y armada mi maleta, me traslade al aeropuerto con una gran emoción y con una enorme disposición por conocer y aprender según fuera necesario….hasta ahora creo que muchos estarán preguntándose, ¿Qué tiene de novedoso contar su viaje a Costa Rica?
La verdad, no hay nada de novedoso pero sí hay algo en particular y que hace especial e interesante los viajes…las experiencias que todos vivimos al poder viajar, además de conocer otras culturas, estilos de vida, lo cual en alguna medida nos impacta y hasta puede transformar nuestras perspectivas de vida o no?, bueno, el punto es que llegue a San José, Costa Rica, y la primera impresión que tuve fue que el aeropuerto era pequeño y no muy moderno.
Cuando salí del aeropuerto me encontré con una característica muy propia de Costa Rica, sí, la lluvia, en esos momentos el paisaje estaban totalmente húmedo y el sol no tenía ni el más mínimo espacio para hacer llegar uno de sus rayos, también recuerdo que mi viaje duraría una semana y que los pronósticos del tiempo no me hacían pensar que la situación cambiaría en los próximos días.
Luego de un corto trayecto del aeropuerto al hotel donde estaría hospedado tuve una grata sorpresa pues me encontré en los pasillos a un amigo salvadoreño el cual había sido invitado para participar en el evento de la OMC. Sinceramente no se que piensen ustedes pero siempre es agradable encontrar un compatriota en el extranjero, ya sea porque participa en alguna actividad en ese país o simplemente porque ha cambiado su lugar de residencia y los salvadoreños somos buenos para eso, tal es así que en Centroamérica dicen que los salvadoreños somos muy viajeros, ustedes que creen?.
Bueno, ya entrando en detalle les comento que el grupo de asistentes al curso fue digamos intermedio pues éramos alrededor de 30 participantes de toda la región centroamericana, un dato que me pareció curioso en su momento fue el hecho que el primer día de trabajo terminó tarde y cuando salimos nos encontramos con una multitud de personas en los salones aledaños al nuestro, pues recibimos la capacitación en el mismo hotel donde estábamos hospedados.
El punto es que la mayoría de nosotros vestíamos bastante formal mientras que el resto de personas que asistían al evento del salón contiguo se caracterizaban por la vestimenta informal o casual, lo divertido es que las edecanes que ambientaban el ingreso del evento eran chicas con trajes ajustados como los que utilizan las chicas de Tigo, Claro o Telefónica, pero en este caso promocionaban una cerveza costarricense y como comprenderán creyeron que éramos invitados “distinguidos” y nos dieron un recibimiento digamos que bastante especial, nos dieron bebidas, material publicitario y una amabilidad por encima de lo normal…creo que fuimos afortunados pese a no estar invitados, pese a ello no pudimos quedarnos pues teníamos trabajo que hacer para el siguiente día.
Una vez superado el primer día del curso, bastante bueno por cierto, y hechos los primeros acercamientos con el resto de compañeros del evento comenzó a correr el tiempo para armar grupos para poder organizar algunas “salidas” por la noche para conocer la vida nocturna de San José, la cual hace honor a la frase por excelencia de ese país…Pura Vida!!!
Si quieren saber en que termina mi viaje a Costa Rica, espero poder continuar esta historia en los próximos días…