martes, 15 de julio de 2008

Oportunidades dentro de una crisis.

La crisis alimentaria es algo malo para los pobres del mundo, pero también la misma con una estrategia adecuada podría convertirse en una oportunidad de producir más alimentos para exportar y generar más divisas. Esto reduciría el impacto de los altos precios para muchas familias, pero también sería bueno que los inversionistas, quienes financian la expansión agrícola puedan comprometerse con el proyecto.
Cuando se trata de la agricultura, pueden aprovecharse algunos de los activos que tienen nuestros países: tierra fértil, agua abundante, cosechas durante todo el año, mano de obra competitiva y acceso conveniente a los grandes mercados. También hay que señalar algunas deficiencias que hay que mejorar, como la productiva, sistemas de riego, tecnicas de producción, entre otros.
Además de esos elementos, hay que señalar la necesidad de cambio en otras áreas como la mentalidad de los pequeños agricultores, su capacidad de gestión, la ampliación de los mercados de destino de los productos, por mencionar algunos elementos.
Así como se presentan las cosas, parece que los precios se mantendrán altos durante varios años, entonces, podríamos aprovechar la oportunidad de producir más comida, sin deforestar bosques ni selvas.
Una estrategia involucra el apoyo del gobierno al sector agrícola, especialmente en investigación de semillas y otros programas de cooperación técnica, tradicionalmente los gobiernos tienen pocos recursos, pero los altos precios de los alimentos podrían crear un incentivo lo suficientemente grande para encontrar dinero para los agricultores. También habrá que ser un poco ingeniosos para que inversionistas privados pueden pagar proyectos de irrigación y mejoramiento de cosechas, además, estos inversionistas conocen los gustos de los consumidores extranjeros y entienden de asuntos referentes al transporte y financiamiento, así como en cuanto a promoción y venta de sus productos a compradores en el exterior.
Exportar puede ser costoso —uno de los factores que elevan los precios internacionales de los alimentos es el precio del petróleo, pero la mayoría de las exportaciones agrícolas irán a Estados Unidos mediante transporte marítimo, un sistema relativamente barato. Dado que ningún país centroamericano está a más de tres días de distancia de los principales puertos sureños de Estados Unidos, los productos perecederos todavía mantendrían su frescura al arribar. Con excepción del azúcar, todos los productos agrícolas actuales y potenciales de Centroamérica, incluyendo comidas procesadas, pueden o podrán dentro de poco ingresar a Estados Unidos sin aranceles o cuotas.
Los altos precios de los alimentos podrían originar la creación de más cultivos, incluso si la geografía limitara las posibilidades de la región de tener tierras cultivadas, su pequeño tamaño puede resultar un elemento positivo dado que pueden ser más adecuadas para cultivos especializados, que con frecuencia producen un nivel de retorno mucho mayor que el de las materias primas. Además, las fincas pequeñas pueden, en circunstancias adecuadas, generar grandes negocios.Mediante su organización en cooperativas más fuertes, los productores locales podrían compartir sus recursos. Un inversionista privado que compra a varias fincas pequeñas puede ahorrar dinero consolidando operaciones de investigación y administración. Durante la última década, un boom turístico impulsó dramáticamente hacia arriba los precios de la tierra y creó miles de puestos de trabajo bien remunerados en las áreas costeras de Centroamérica. Un boom agrícola podría hacer lo mismo, pero en las áreas rurales.
Bueno, despues de leer esta nota creo que se puede ver con otra visión la actual crisis y quien sabe que tengamos alguna idea que puede aportarse en beneficio de todos.

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