Diez goles, cuatro victorias en cuatro juegos, sí, esos son los números con que se presenta el equipo Águila hace soñar a San Miguel. La ciudad es un auténtico paraíso donde los emplumados ganan, golean y gustan a su afición, que se ilusiona viendo a su equipo deshacerse de los rivales como quien se sacude el polvo de la camisa, que cuenta sus partidos por victorias y que presume de su liderato.
Pese a eso, el cuadro negronaranja debería hacer también un voto de mesura y paciencia. Entre sus víctimas —con la única excepción del FAS en la segunda jornada por el clásico nacional— se cuentan los dos benjamines del torneo y el Nejapa, que comparte la última casilla de la tabla de clasificación. Significado: los aguiluchos no han tenido aún un rival directo en la lucha por la cima o que responda a la cachetada no poniendo la otra mejilla, sino ofreciendo pelea también.
Se podría considerar que Firpo, su adversario de mañana por la quinta jornada, sería ese primer examen de fuego; empero, los toros están más complicados pensando en cómo salir de su lapsus fatal que en hacer cuentas para pensar en lideratos y cimas de clasificación.
Aunque no lo digan, la crisis inunda el ambiente del campeón. Sus cuatro partidos sin victoria pesan como esos malos recuerdos que atacan en las pesadillas y que le dicen al Firpo que algo adentro de sí mismo no anda bien. Ya quisieran los bicampeones tener la tranquilidad que rodea al Alianza, que vive uno de sus mejores arranques en los torneos cortos: pese al empate con el Isidro Metapán, aún se mantiene invicto y firme en la segunda posición.
Quien se acercó a los paquidermos con la jornada sabatina fue el Chalatenango. De ser el último equipo en armarse para el torneo, está sorprendiendo a cuanto individuo se le para enfrente y tras tres empates, sumó de a tres venciendo al Firpo. Ahora suma seis unidades.
LA VISTA ABAJO
Hacia abajo en la tabla, el repunte del FAS, tras vencer en la jornada anterior al Nejapa, tuvo un paso en falso cuando sudó más de lo esperado para salvar un punto frente al Atlético Balboa, que aún no logra ganar un partido.
Al menos, no pesa solo sobre ellos esa fea mancha. Firpo, Nejapa y Juventud Independiente son los otros que siguen perdidos en el desierto de la desolación, a la espera de una primer victoria. Tirafuegos y opicanos son quienes más lo han sufrido. Comparten, aparte del último puesto, una goleada del Águila cada uno, que es la que marca pauta en la diferencia de goles para que el Juventud sea último en la tabla.
Pese a eso, el cuadro negronaranja debería hacer también un voto de mesura y paciencia. Entre sus víctimas —con la única excepción del FAS en la segunda jornada por el clásico nacional— se cuentan los dos benjamines del torneo y el Nejapa, que comparte la última casilla de la tabla de clasificación. Significado: los aguiluchos no han tenido aún un rival directo en la lucha por la cima o que responda a la cachetada no poniendo la otra mejilla, sino ofreciendo pelea también.
Se podría considerar que Firpo, su adversario de mañana por la quinta jornada, sería ese primer examen de fuego; empero, los toros están más complicados pensando en cómo salir de su lapsus fatal que en hacer cuentas para pensar en lideratos y cimas de clasificación.
Aunque no lo digan, la crisis inunda el ambiente del campeón. Sus cuatro partidos sin victoria pesan como esos malos recuerdos que atacan en las pesadillas y que le dicen al Firpo que algo adentro de sí mismo no anda bien. Ya quisieran los bicampeones tener la tranquilidad que rodea al Alianza, que vive uno de sus mejores arranques en los torneos cortos: pese al empate con el Isidro Metapán, aún se mantiene invicto y firme en la segunda posición.
Quien se acercó a los paquidermos con la jornada sabatina fue el Chalatenango. De ser el último equipo en armarse para el torneo, está sorprendiendo a cuanto individuo se le para enfrente y tras tres empates, sumó de a tres venciendo al Firpo. Ahora suma seis unidades.
LA VISTA ABAJO
Hacia abajo en la tabla, el repunte del FAS, tras vencer en la jornada anterior al Nejapa, tuvo un paso en falso cuando sudó más de lo esperado para salvar un punto frente al Atlético Balboa, que aún no logra ganar un partido.
Al menos, no pesa solo sobre ellos esa fea mancha. Firpo, Nejapa y Juventud Independiente son los otros que siguen perdidos en el desierto de la desolación, a la espera de una primer victoria. Tirafuegos y opicanos son quienes más lo han sufrido. Comparten, aparte del último puesto, una goleada del Águila cada uno, que es la que marca pauta en la diferencia de goles para que el Juventud sea último en la tabla.
Tomado de La Prensa Gráfica
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