
El argentino Demichelis celebra que su equipo, el Bayern Munich, obtuvo su vigésimo primer título este año. Seguramente entre los amigos de muchos de ustedes hay más de uno que es hincha del Liverpool o del Real Madrid, pero ¿se han dado cuenta que no muchos son aficionados a los equipos alemanes, aún cuando es la liga más rentable de fútbol del mundo y en la que juegan varios latinoamericanos?
Quizás, como lo plantea el especialista de la BBC en temas económicos Mark Gregory, porque los equipos teutones han tenido un desempeño mediocre en las competencias europeas. El mejor ejemplo es que de los ocho equipos que clasificaron para los cuartos de final de la Liga de Campeones este año, sólo uno era alemán, el Schalke 04. Los restantes eran cuatro ingleses, dos españoles, uno italiano y uno turco. El desenlace ya lo conocemos: Manchester United derrotó en la final a su par inglés, el Chelsea, que sacó del torneo al Liverpool, que, a su vez, eliminó al Arsenal londinense.
Entonces, ¿cómo es que la Bundesliga alemana superó a la Liga Premier de Inglaterra como la liga más rentable del balompié mundial? Pues porque todo parece indicar que el éxito en las canchas no se traduce necesariamente en éxito económico.
Tras su llegada al Chelsea, Nicolás Anelka se convirtió en el jugador más caro de la historia. La respuesta exacta la da el último informe anual de la empresa de análisis financiero Deloitte: los clubes ingleses han destinado sustanciosas proporciones de sus ingresos a los sueldos de sus jugadores. De hecho, los ingresos de los cinco primeros equipos de la tabla de clasificación del campeonato inglés alcanzaron, en la temporada 2006-2007, los US$1,500 millones por primera vez en la historia. Paralelamente, los salarios de los futbolistas llegaron a su punto más alto desde que la liga comenzó en 1992.
El estudio halló que, aunque los 20 clubes de la primera división inglesa obtuvieron ganancias por más de US$3,000 millones la temporada pasada, los equipos ingleses gastaron el doble en los sueldos de sus jugadores en comparación con los clubes alemanes, españoles e italianos. De acuerdo con Deloitte sólo tres clubes ingleses (Manchester United, Arsenal y Totenham Hotspur) tuvieron que disponer del 55% de sus ganacias para pagar salarios, lo que significa que estuvieron por debajo de la tasa óptima.
Según Deloitte, mientras los clubes alemanes mantuvieron una postura financiera prudente, los equipos ingleses derrocharon su dinero o como se dice coloquialmente 'tiraron la casa por la ventana' en busca del éxito en la cancha. La realidad corrobora el hallazgo de Deloitte, pues sólo hay que recordar que en enero de este año, Nicolás Anelka se convirtió en el jugador más caro de la historia del fútbol.
El Chelsea, propiedad del empresario ruso Román Abramovich, pagó alrededor de US$30 millones por el jugador francés, quien al sumar todos sus pases (Arsenal, Real Madrid, el PSG, Liverpool, Manchester City, Fenerbahçe y Bolton) ha costado un total de US$ 170 millones.
Dos terceras partes del ingreso de los principales clubes ingleses van al pago de sus jugadores comparado con menos de la mitad de los ingresos en Alemania destinados al pago de la escuadra.
Quizás, como lo plantea el especialista de la BBC en temas económicos Mark Gregory, porque los equipos teutones han tenido un desempeño mediocre en las competencias europeas. El mejor ejemplo es que de los ocho equipos que clasificaron para los cuartos de final de la Liga de Campeones este año, sólo uno era alemán, el Schalke 04. Los restantes eran cuatro ingleses, dos españoles, uno italiano y uno turco. El desenlace ya lo conocemos: Manchester United derrotó en la final a su par inglés, el Chelsea, que sacó del torneo al Liverpool, que, a su vez, eliminó al Arsenal londinense.
Entonces, ¿cómo es que la Bundesliga alemana superó a la Liga Premier de Inglaterra como la liga más rentable del balompié mundial? Pues porque todo parece indicar que el éxito en las canchas no se traduce necesariamente en éxito económico.
Tras su llegada al Chelsea, Nicolás Anelka se convirtió en el jugador más caro de la historia. La respuesta exacta la da el último informe anual de la empresa de análisis financiero Deloitte: los clubes ingleses han destinado sustanciosas proporciones de sus ingresos a los sueldos de sus jugadores. De hecho, los ingresos de los cinco primeros equipos de la tabla de clasificación del campeonato inglés alcanzaron, en la temporada 2006-2007, los US$1,500 millones por primera vez en la historia. Paralelamente, los salarios de los futbolistas llegaron a su punto más alto desde que la liga comenzó en 1992.
El estudio halló que, aunque los 20 clubes de la primera división inglesa obtuvieron ganancias por más de US$3,000 millones la temporada pasada, los equipos ingleses gastaron el doble en los sueldos de sus jugadores en comparación con los clubes alemanes, españoles e italianos. De acuerdo con Deloitte sólo tres clubes ingleses (Manchester United, Arsenal y Totenham Hotspur) tuvieron que disponer del 55% de sus ganacias para pagar salarios, lo que significa que estuvieron por debajo de la tasa óptima.
Según Deloitte, mientras los clubes alemanes mantuvieron una postura financiera prudente, los equipos ingleses derrocharon su dinero o como se dice coloquialmente 'tiraron la casa por la ventana' en busca del éxito en la cancha. La realidad corrobora el hallazgo de Deloitte, pues sólo hay que recordar que en enero de este año, Nicolás Anelka se convirtió en el jugador más caro de la historia del fútbol.
El Chelsea, propiedad del empresario ruso Román Abramovich, pagó alrededor de US$30 millones por el jugador francés, quien al sumar todos sus pases (Arsenal, Real Madrid, el PSG, Liverpool, Manchester City, Fenerbahçe y Bolton) ha costado un total de US$ 170 millones.
Dos terceras partes del ingreso de los principales clubes ingleses van al pago de sus jugadores comparado con menos de la mitad de los ingresos en Alemania destinados al pago de la escuadra.
Al parecer los números hablan muy bien de los equipos alemanes, pero hay que recordar que los aficionados también disfrutan de un equipo ganador, con jugadores talentosos y de todos aquellos elementos que se mueven al rededor del equipo, es decir, las camisas oficiales, accesorios, etc. lo cual también es un elemento considerable dentro de los ingresos de los clubes de futbol. Que interesante sería poder ver que equipos de nuestros países figuren tal vez no dentro de los más "ricos", pero sí dentro de los mejor estructurados, es decir, que funcionen como verdaderos clubes.
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