martes, 28 de septiembre de 2010

Qué pasa en Israel.

En las últimas horas Estados Unidos intensificó sus gestiones en su mediación entre israelíes y palestinos para evitar que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, cumpla su amenaza y se retire de las negociaciones de paz con Israel si no se amplía la moratoria sobre la construcción de asentamientos judíos, que expiro el domingo. En su intervención este sábado frente a la Asamblea General de Naciones Unidas, Abbas aseguró que los palestinos están dispuestos a llegar a un acuerdo con Israel, aunque dijo que el gobierno de Tel Aviv debe elegir entre la paz y la continuación de los asentamientos.
Israelíes y palestinos reanudaron a principios de septiembre las conversaciones de paz tras un paréntesis de 20 meses. Pero los palestinos dicen que no seguirán dialogando a menos que Israel extienda la moratoria sobre la construcción de asentamientos en Cisjordania.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se ha negado hasta ahora a prolongar la moratoria que decretó en noviembre del pasado año, asegurando que la construcción de las colonias judías no es un impedimento para las negociaciones. Esta misma semana, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, urgió a Israel ante la ONU a ampliar la moratoria.
Posición difícil
Hasta ahora, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se ha negado a prolongar la moratoria. Washington está presionando al presidente de la ANP para que no se retire de las conversaciones de paz. Pero si Abbas alcanza un compromiso con los israelíes que no suponga la paralización total de la construcción de asentamientos, reforzará su imagen de líder débil, asegura nuestro corresponsal.
Al mismo tiempo, si cumple su amenaza y abandona las negociaciones, se le culpará de haber hecho fracasar el proceso de paz. A ello hay que añadir, explica Donnison, el hecho de que Abbas está negociando sobre unos territorios de los que no tiene el control total, ya que Gaza, donde vive un 40% de los palestinos, está gobernado por Hamas, que se niega a participar en el proceso de paz patrocinado por EE.UU.
El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, dijo antes de abandonar Nueva York de regreso a su país, que este domingo mantendrá conversaciones con otros miembros del gabinete israelí para intentar convencerlos de la necesidad de alcanzar un compromiso antes de que la moratoria expire. Pese a ello, Barak señaló que había un 50% de posibilidades de llegar a un acuerdo con los palestinos sobre los asentamientos, aunque aseguró que, en su opinión, es muy probable que las conversaciones de paz continúen.
"Problemas peligrosos"
Asentamientos
  • Más de 430.000 colonos judíos viven en asentamientos de Cisjordania y Jerusalén Oriental, junto a 2,5 millones de palestinos.
  • En los altos del Golán viven 20.000 colonos.
  • Los asentamientos ocupan el 40% del área de Cisjordania.
  • En ese territorio palestino hay unos 100 asentamientos no autorizados por el gobierno de Israel.

En su intervención este sábado frente a la Asamblea General de Naciones Unidas, Mahmoud Abbas dijo que los palestinos harán todo lo posible por llegar a un acuerdo de paz con Israel en un año. Pero también enumeró los agravios cometidos por los israelíes, como el bloqueo de la Franja de Gaza y el encarcelamiento de miles de palestinos.El presidente de la ANP aseguró que su pueblo enfrenta "problemas peligrosos que les empujan hacia la esquina de la violencia y el conflicto". "Este es el resultado de la mentalidad de la expansión y la dominación, que todavía controla la ideología y las políticas de Israel, la potencia ocupante", aseguró.

Sin embargo, agregó: "Nuestras manos heridas todavía son capaces de llevar a la rama de olivo de los escombros de los árboles que la ocupación genera todos los días". Cerca de medio millón de judíos viven en los asentamientos construidos en Cisjordania y Jerusalén Oriental tras la ocupación israelí de 1967. Estos asentamientos son considerados ilegales bajo la ley internacional. Un día después del vencimiento de la prohibición parcial impuesta por el gobierno de Israel a la construcción de nuevos asentamientos judíos en Cisjordania. el proceso de paz para el Medio Oriente continúa en la balanza. Poco después del final de la moratoria, que duró diez meses, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, urgió al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, a no abandonar la búsqueda de un "acuerdo histórico" entre palestinos e israelíes.

Con anterioridad, Abbas había advertido que las conversaciones de paz serían una "pérdida de tiempo" a no ser que la moratoria se pusiera nuevamente en vigencia. Sin embargo, a través de un portavoz, el líder palestino afirmó este lunes que consultará con gobiernos árabes el próximo 4 de octubre antes de decidir si continuar con las conversaciones.

Serio desafío
Wyre Davies, explica que -aunque simbólica- la reanudación de nuevos asentamientos es un serio desafío al proceso de paz. Después de asegurar que abandonaría las negociaciones si se empezaba de nuevo con las construcciones, Abbas se encuentra en una difícil situación.


Ha escuchado las exhortaciones de Netanyahu de continuar conversando, pero Israel ha hecho pocas concesiones y si Abbas sigue en la mesa de diálogo tendrá que enfrentar las críticas de sus partidarios por haber retrocedido ante la intransigencia israelí, comenta nuestro corresponsal. A pesar de estos tropiezos, los negociadores de Estados Unidos continúan insistiendo en que las conversaciones de paz se pueden rescatar. Un portavoz estadounidense aseguró que seguirían buscando concesiones.

Espada de Damocles
Durante su intervención ante la ONU, el viernes pasado, el presidente de EE.UU, Barack Obama, ya le había pedido a Israel ampliar la moratoria, y este domingo le recordó a Israel que su posición sobre los asentamientos "no había cambiado". Washington también está negociando para tratar de evitar el colapso de las pláticas, que empezaron precisamente en la capital norteamericana.

Pero aunque antes de que expirara la moratoria las dos partes también habían dado señales de querer continuar dialogando, tanto Netanyahu como Abbas enfrentan fuertes presiones internas. El 2 de septiembre, después de un impasse de casi dos años, y bajo el auspicio de los EE.UU,, Israel y la ANP retomaron las negociaciones directas que buscan el establecimiento de un Estado palestino independiente y democrático que exista pacíficamente al lado de Israel.

Pero el tema de los asentamientos construidos por colonos judíos en los territorios ocupados por Israel desde 1967 siempre ha estado pendiendo, como una espada de Damocles, sobre el proceso.Se estima que cerca de 2.000 nuevas viviendas ya cuentan con los permisos de construcción y los colonos judíos dijeron que tienen planes de empezar el trabajo lo más pronto posible. Y el final de la moratoria fue objeto de celebración en numerosos asentamientos. Estos han sido considerados ilegales por la ONU bajo el Derecho Internacional, lo que sin embargo es disputado por Israel.

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