viernes, 18 de julio de 2008

Viajes espaciales.

La crisis económica está obligando a que Rusia y Estados Unidos busquen financiación en el turismo espacial. Los expertos del sector predicen que los viajes suborbitales serán habituales en un par de años, a un precio asequible y a gran escala, con hoteles en órbita y todo lujo. De hecho, ya se están diseñando y desarrollando naves para transportar a los futuros clientes al espacio. Las agencias espaciales calculan que el turismo espacial estará al alcance de personas con ingresos medios dentro de diez años a un precio aproximado de 12,000 euros. Se piensa que unas 500.000 personas están dispuestas a realizar un viaje turístico al espacio.
La NASA tiene ya en proyecto construir una nave especial llamada VentureStar, que se emplearía para poner cargamentos comerciales en órbita. Actualmente, más de 500 personas han entregado el 10% del valor del viaje en depósito. De momento, los primeros viajes espaciales son bastante caros.
El avión suborbital C-21 es el segundo proyecto de turismo espacial en el que Rusia ha brindado soporte técnico. Se espera que cuando esté listo pueda permitir por un valor de 98,000 dólares, experimentar tres minutos de gravedad cero y la visión de la Tierra desde el espacio. La nave está siendo construida por Space Adventures. Unas 100 personas ya han reservado sus butacas para realizar el viaje que demorará una hora exacta.
Un viaje de lujo
El primer afortunado en viajar al espacio fue Dennis Tito, un multimillonario de 60 años de California, en Estados Unidos, que decidió pasar las vacaciones más caras del mundo. Tito contrató con la empresa MirCorp un paquete de ocho días que lo llevó a experimentar la gravedad cero a 400 kilómetros de la Tierra. De hecho pudo permanecer el en módulo ruso y realizó una visita escoltada en el módulo americano, en donde pudo tomar algunas fotografías, escuchar música y disfrutar de la microgravedad, que sólo al principio le produjo las típicas molestias de vómitos y mareos.
El segundo turista espacial fue el sudafricano Mark Shuttleworth, un joven que hizo su fortuna en Internet y que pagó 38 millones de dólares para viajar al espacio. En esta ocasión, la NASA fue más permisivo con Mark Shuttleworth y el joven multimillonario pudo realizar experimentos médicos y biotecnológicos, como monitorear el desarrollo de células animales en condiciones de microgravedad. El viaje duró 10 días.
Las nuevas agencias de 'viajes espaciales'
Space Adventures, Space Island y Virgin Galactic Airways son los nombres de las nuevas agencias de viajes espaciales. Muchas personas ya han realizado sus reservas y hasta están pidiendo créditos bancarios para pagar estas excéntricas vacaciones. Virgin Galactic Airways es una de las más novedosas. La empresa está explorando distintas alternativas para ofrecer viajes al espacio a un precio asequible. Su idea es el desarrollo de un cohete reutilizable que permita que diez personas puedan pasar en el espacio diez días en 'Hotel Virgin'.
El proyecto de Space Island es más ambicioso. Esta compañía piensa en la construcción de una estación espacial y una flota de seis nuevos transbordadores por 12,000 millones de dólares. Pretenden llevar pasajeros al espacio en viajes de una semana, por un precio de 2 millones de dólares.
La empresa Space Adventures, la organizadora de llevar al espacio a Dennis Tito, ha convertido a más de 150 clientes en 'casi astronautas'. En la actualidad, tienen a más de 1000 personas en lista de espera.
Otra de las opciones es elegir un vuelo de gravedad cero. Experience Zero-Gravity consiste en un vuelo en un avión de carga diseñado especialmente que describe un arco parabólico creando un efecto simulador de ingravidez. Por tan sólo 5,400 dólares se puede viajar a dos veces la velocidad del sonido hasta más allá de la atmósfera y permanecer allí durante 30 segundos. Algo más caro resulta un viaje Sub-orbital, que incluye un viaje a la órbita, un entrenamiento de astronauta, cuatro días sin gravedad y una programación por 9,800 dólares. La compañía Zegrahm Space Voyages ha desarrollado un paquete de 1,500 dólares por los que el cliente puede pasar una semana en el centro Zvozdni Gorodok en Rusia para un curso de entrenamiento espacial, en el que se incluye el uso del simulador de la nave rusa Soyoz-TM, vuelos parabólicos para experimentar la microgravedad, una centrifugadora para simular la aceleración de un cohete al despegar y el uso de una gran piscina para ensayar paseos espaciales.La empresa Yeti Club ha sido la primera en introducir la idea del turismo espacial en España, a través de un acuerdo con la americana Space Adventures. Por 23, 22 o 21 millones de euros se puede reservar un viaje a la Estación Espacial Internacional. Algo más barato sale un viaje espacial, entre 4,000 y 22 millones de euros.
Los vuelos espaciales han entrado incluso en la categoría de 'premio al cliente fiel'. La compañía US Airways firmó un acuerdo con Space Adventures por el que sus clientes podrán canjear 'puntos' de vuelo por un viaje al espacio. El pasajero deberá obtener 250,000 millas y será incluido en una de las cuatro misiones espaciales que ya están previstas. Viaje al espacio tras la muerte
La compañía Celestis se ha especializado en servicios funerarios individuales de personas fallecidas. La empresa contrata la parte disponible del habitáculo de un satélite para lanzar la urna funeraria. Así es cómo algunas 'estrellas' han dado sus cenizas al espacio, como Gene Rodenberry, el creador de la serie 'Viaje a las estrellas'. La urna funeraria queda en óbita baja y al cabo de algunos meses se precipita al planeta quemándose en la atmósfera. El precio es de 4,800 dólares por 7 gramos de cenizas humanas.
Además de este servicio funerario, la misma compañía tiene el proyecto 'Encounter 2001' para llevar algo de nosotros más allá del sistema solar en busca de una civilización extraterrestre. La idea es que, por 50 dólares, una pequeña muestra de nuestros cabellos vuele al espacio en un contenedor.
Hoteles de 'mil estrellas'
La primera nave-hotel ya tiene fecha prevista para su inauguración: 2018. La idea de esta iniciativa es de BuzzAldrin, el histórico segundo hombre que pisó la Luna, el 20 de julio de 1969. Con una inversión millonaria, Aldrin y los ingenieros de la Purdue University, de EEUU, están empeñados en ofrecer el primer crucero espacial. Será a bordo de una nave-ciudad que se conocerá como Cycler y que realizará trayectos continuos entre la Tierra y Marte.
El poderoso artefacto tendrá hoteles, instalaciones deportivas, centro de diversión y todas las comodidades para la estadía de decenas de personas que llegarán hasta allí a bordo de taxis espaciales, pequeños transbordadores que alcanzarán los 21,000 km por hora.
Se moverá por inercia, por la gravedad solar y también por el impulso que recibirá cada vez que se acerque a cada uno de los dos planetas. La duración del "crucero" será entre 6 y 8 meses. Ya existe una lista de espera.
Otro arquitecto de Dinamarca tiene como proyecto construir un hotel en la Luna para futuros viajeros. Hans-Jurgen Rombaut anunció que la idea de este hotel turístico es construirlo en un complejo cósmico situado cerca del valle más ancho de la Luna, Schroter´s Valley. El edificio tendría un par de torres de unos 160 metros cada una, sobre una base espacial. Pero pasar unas vacaciones de descanso y diversión en este complejo habrá que esperar hasta el 2050, según las tesis de Hans-Jurgen Rombaut.
Too&Goo de Honolulú también estudia la posibilidad de crear un hotel de vacaciones en órbita baja, con capacidad para 100 personas, en los que se podría realizar paseos espaciales y visitar la Estación Espacial Internacional. La empresa cree que el hotel estaría en óptimo funcionamiento el año 2017.
Bueno, luego de haber presentada esta completa oferta turística espacial solo queda que hagan sus maletas y preparen sus mejores trajes espaciales para poder conquistar el espacio.

1 comentario:

Alfred Cohen dijo...

buen artículo, hay uno batsante completo en la resvista Planeta Fascinante, es una nueva publicación y me ha parecido muy buena... ahí hablan detalladamente pero de una manera muy agil sobre el Spaceport América