Suena paradójico, pero era irremediable. Los dos jugadores que despertaron a los aficionados contra EE.UU., serán los grandes ausentes de la Selección y la tranquilidad de Costa Rica, en tan sólo tres días.
Eliseo Quintanilla y Christian Castillo han dejado un gran pesar en el cuerpo técnico, en especial para Carlos De los Cobos. Los perdió por acumulación de tarjetas y hasta ayer no sabía cómo sustituírlos. No es que el míster menosprecie a la banca, sino que no hay jugadores que tengan las mismas habilidades de los volantes zurdos.
En un análisis frío y crítico, el seleccionador fue sincero en sus palabras. "No tenemos quiénes los reemplacen y ofrezcan las mismas posibilidades. Lo digo con toda la frialdad que merece este tema. Por ejemplo Cheyo es un jugador con mucha personalidad y valiente para vencer la presión, aunque la gente lo critique y juzgue. Y Christian pasa por un buen momento. Por eso estoy muy preocupado", dijo el entrenador que ayer no viajó a Costa Rica con el resto de la delegación.
La gran pregunta
Suficientes problemas tenía De los Cobos, con las bajas de Shawn Martin, en febrero, y Álex Escobar. Pero insistió que no hay quién supla a Quintanilla: "Quiero que alguien me diga un jugador que sea capaz de hacer lo mismo que Cheyo. La respuesta es que no hay uno en el medio. No es lo mismo un jugador que rinda en su equipo a que lo haga también en Selección", apuntó.
Esta inquietud deriva a una realidad inobjetable: urge un plan B para enfrentar a los costarricenses. Esas modificaciones tienen que echarse el equipo al hombro.
De los Cobos no quiso adelantar detalles sobre cómo engranar otras piezas a la maquinaria Azul. Por tanto, existen dos posibles esquemas.
Una opción, y quizá la más probable, se fundamente en el doble pivot en la mediacancha con Ramón Sánchez y Dennis Alas. Este último tiene más opciones que Óscar Jiménez, si partimos de que el de Firpo jugó el sábado.
Los jugadores que reforzarán a sus contenciones serían William Torres Alegría, Osael Romero y Julio Martínez. Estos alimentarían a Rodolfo Zelaya, como único hombre en punta. Esto no es palabra de Dios, sino una alternativa. La otra posibilidad puede basarse en la famosa "U", con la novedad de Romeo Monteagudo por el extremo izquierdo y Julio Martínez por la banda derecha. Metros atrás, Osael Romero y Torres Alegría serían los pulmones y como nexo entre la media y la zaga quedaría el capitán Sánchez.
Cualquiera de las dos apuestas no altera la línea de cuatro zagueros. En tanto la portería también será un debate técnico a profundidad. Miguel Montes fue garantía, mientras jugó. Un calambre le abrió chance a Juanjo Gómez, quien estuvo nervioso. Y no se descarta la participación del emergente Luis Castro, quien viajará a Costa Rica en las próximas horas.
De los Cobos tiene la última palabra para dibujar una nueva formación, que abre la oportunidad para que dos jugadores demuestren por qué son seleccionados. Pero hay un detalle: hay posiciones que no tienen recambios de sobra como otras selecciones.
"Estoy seguro que si EE.UU., México, Honduras o Costa Rica estuvieran en nuestra situación (ausencias), no sufrirían porque tienen de tres a cuatro jugadores por posición. Aquí no hay mucho material humano de calidad. Hay que decirlo porque es una verdad. Los chicos harán su mejor esfuerzo, pero hay niveles, capacidades y no se puede inventar ni crear la capacidad de un jugador de la noche a la mañana", dijo el DT.
En cuanto a su plantel, reconoció que contra EE.UU. hubo mucha exigencia física: "Los jugadores se agotaron, vaciaron toda su reserva física en 70-75 minutos. Cumplieron pero esto no termina. Si queremos seguir con opciones hay que jugarle bien a Costa Rica".
Eliseo Quintanilla y Christian Castillo han dejado un gran pesar en el cuerpo técnico, en especial para Carlos De los Cobos. Los perdió por acumulación de tarjetas y hasta ayer no sabía cómo sustituírlos. No es que el míster menosprecie a la banca, sino que no hay jugadores que tengan las mismas habilidades de los volantes zurdos.
En un análisis frío y crítico, el seleccionador fue sincero en sus palabras. "No tenemos quiénes los reemplacen y ofrezcan las mismas posibilidades. Lo digo con toda la frialdad que merece este tema. Por ejemplo Cheyo es un jugador con mucha personalidad y valiente para vencer la presión, aunque la gente lo critique y juzgue. Y Christian pasa por un buen momento. Por eso estoy muy preocupado", dijo el entrenador que ayer no viajó a Costa Rica con el resto de la delegación.
La gran pregunta
Suficientes problemas tenía De los Cobos, con las bajas de Shawn Martin, en febrero, y Álex Escobar. Pero insistió que no hay quién supla a Quintanilla: "Quiero que alguien me diga un jugador que sea capaz de hacer lo mismo que Cheyo. La respuesta es que no hay uno en el medio. No es lo mismo un jugador que rinda en su equipo a que lo haga también en Selección", apuntó.
Esta inquietud deriva a una realidad inobjetable: urge un plan B para enfrentar a los costarricenses. Esas modificaciones tienen que echarse el equipo al hombro.
De los Cobos no quiso adelantar detalles sobre cómo engranar otras piezas a la maquinaria Azul. Por tanto, existen dos posibles esquemas.
Una opción, y quizá la más probable, se fundamente en el doble pivot en la mediacancha con Ramón Sánchez y Dennis Alas. Este último tiene más opciones que Óscar Jiménez, si partimos de que el de Firpo jugó el sábado.
Los jugadores que reforzarán a sus contenciones serían William Torres Alegría, Osael Romero y Julio Martínez. Estos alimentarían a Rodolfo Zelaya, como único hombre en punta. Esto no es palabra de Dios, sino una alternativa. La otra posibilidad puede basarse en la famosa "U", con la novedad de Romeo Monteagudo por el extremo izquierdo y Julio Martínez por la banda derecha. Metros atrás, Osael Romero y Torres Alegría serían los pulmones y como nexo entre la media y la zaga quedaría el capitán Sánchez.
Cualquiera de las dos apuestas no altera la línea de cuatro zagueros. En tanto la portería también será un debate técnico a profundidad. Miguel Montes fue garantía, mientras jugó. Un calambre le abrió chance a Juanjo Gómez, quien estuvo nervioso. Y no se descarta la participación del emergente Luis Castro, quien viajará a Costa Rica en las próximas horas.
De los Cobos tiene la última palabra para dibujar una nueva formación, que abre la oportunidad para que dos jugadores demuestren por qué son seleccionados. Pero hay un detalle: hay posiciones que no tienen recambios de sobra como otras selecciones.
"Estoy seguro que si EE.UU., México, Honduras o Costa Rica estuvieran en nuestra situación (ausencias), no sufrirían porque tienen de tres a cuatro jugadores por posición. Aquí no hay mucho material humano de calidad. Hay que decirlo porque es una verdad. Los chicos harán su mejor esfuerzo, pero hay niveles, capacidades y no se puede inventar ni crear la capacidad de un jugador de la noche a la mañana", dijo el DT.
En cuanto a su plantel, reconoció que contra EE.UU. hubo mucha exigencia física: "Los jugadores se agotaron, vaciaron toda su reserva física en 70-75 minutos. Cumplieron pero esto no termina. Si queremos seguir con opciones hay que jugarle bien a Costa Rica".
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