Una nueva máquina probada en Perú podría traer beneficios a la salud general tanto del planeta como del usuario. Se trata de una "bicilavadora", que como su nombre indica, es una lavadora de ropa que funciona con el poder del pedal. Dicen los expertos que es un buen ejemplo de la verdadera tecnología verde. El aparato no sólo se encarga de dejar la ropa limpia sino también previene la contaminación del agua de ríos y lagos, no genera emisiones de carbono y ayuda al usuario a hacer ejercicio.
La bicilavadora, probada por primera vez en Ventanilla, Perú, fue diseñada específicamente para los lugares remotos en el mundo en desarrollo donde por falta de luz o agua corriente la gente debe lavar su ropa a mano. Lo que se intenta es vender los aparatos a precios subvencionados para ayudar a mejorar el medio ambiente, la salud y la productividad de las comunidades rurales. La máquina fue creada en 2005 por Radu Raduta, estudiante de ingeniera mecánica del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT)Estados Unidos. Raduta y su equipo basaron su proyecto en los diseños de MayaPedal, una organización no gubernamental en Guatemala dedicada a reciclar bicicletas para construir "bicimáquinas" para proyectos sostenibles.
Alternativas verdes
La bicilavadora tiene capacidad de 200 litros y no requiere electricidad. "Así, a la vez que se evita la contaminación del medio ambiente se ofrecen soluciones a comunidades que no cuentan con recursos para comprar máquinas", aseguran los productores. Lavar la ropa, para mucha gente en el mundo en desarrollo, no es tarea fácil.
La labor, que es llevada a cabo generalmente por mujeres, requiere pasar unas ocho horas cada semana tallando y exprimiendo cada prenda en pequeños recipientes o en la orilla de ríos o lagos.
En muchas de estas regiones rurales hay lavadoras eléctricas, pero son poco prácticas porque tanto la electricidad como el agua de grifo son caras o no están disponibles.
El nuevo aparato utiliza piezas que están fácilmente disponibles, como barriles de plástico y componentes de bicicletas usadas. La bicilavadora consiste de un barril de plástico cortado en secciones que después son soldadas para formar un barril más pequeño. Dentro de éste va otro cilindro, también hecho de partes de plástico soldadas, encargado de rotar durante ciclos de lavado y enjuague. Este cilindro, que va colocado en el armazón de una bicicleta sin llantas, tiene una capacidad de unos 200 litros, la máxima carga que una persona promedio podría pedalear.
Desafío de diseño
El diseño está basado en el proyecto de MayaPedal, que usa partes recicladas de bicicletas. "La parte más difícil de construir -explica Radu Raduta- fue el cilindro interno, porque éste se sumerge en agua y va lleno de ropa que puede tener botones de metal". "Estos botones pueden erosionar las paredes internas y por lo tanto éste debe ser suficientemente resistente para mantener su forma". "Pero no podemos fabricarlo de acero porque se oxidaría y si lo pintamos, la pintura se pelaría" agrega Raduta.
Con paneles de plástico soldados los investigadores lograron crear un cilindro suficientemente resistente, barato y fácil de transportar. La prueba de fuego de la bicilavadora fue llevada a cabo con las enormes cargas de ropa sucia de un orfanato en Ventanilla.
Según los investigadores, fue todo un éxito. Ahora el equipo del MIT trabajará con MayaPedal en Guatemala para lanzar la nueva bicilavadora. Y si la gente acepta esta tecnología de energía del pedal, los investigadores llevarán su proyecto a comunidades rurales de otras partes del mundo.
La bicilavadora, probada por primera vez en Ventanilla, Perú, fue diseñada específicamente para los lugares remotos en el mundo en desarrollo donde por falta de luz o agua corriente la gente debe lavar su ropa a mano. Lo que se intenta es vender los aparatos a precios subvencionados para ayudar a mejorar el medio ambiente, la salud y la productividad de las comunidades rurales. La máquina fue creada en 2005 por Radu Raduta, estudiante de ingeniera mecánica del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT)Estados Unidos. Raduta y su equipo basaron su proyecto en los diseños de MayaPedal, una organización no gubernamental en Guatemala dedicada a reciclar bicicletas para construir "bicimáquinas" para proyectos sostenibles.
Alternativas verdes
La bicilavadora tiene capacidad de 200 litros y no requiere electricidad. "Así, a la vez que se evita la contaminación del medio ambiente se ofrecen soluciones a comunidades que no cuentan con recursos para comprar máquinas", aseguran los productores. Lavar la ropa, para mucha gente en el mundo en desarrollo, no es tarea fácil.
La labor, que es llevada a cabo generalmente por mujeres, requiere pasar unas ocho horas cada semana tallando y exprimiendo cada prenda en pequeños recipientes o en la orilla de ríos o lagos.
En muchas de estas regiones rurales hay lavadoras eléctricas, pero son poco prácticas porque tanto la electricidad como el agua de grifo son caras o no están disponibles.
El nuevo aparato utiliza piezas que están fácilmente disponibles, como barriles de plástico y componentes de bicicletas usadas. La bicilavadora consiste de un barril de plástico cortado en secciones que después son soldadas para formar un barril más pequeño. Dentro de éste va otro cilindro, también hecho de partes de plástico soldadas, encargado de rotar durante ciclos de lavado y enjuague. Este cilindro, que va colocado en el armazón de una bicicleta sin llantas, tiene una capacidad de unos 200 litros, la máxima carga que una persona promedio podría pedalear.
Desafío de diseño
El diseño está basado en el proyecto de MayaPedal, que usa partes recicladas de bicicletas. "La parte más difícil de construir -explica Radu Raduta- fue el cilindro interno, porque éste se sumerge en agua y va lleno de ropa que puede tener botones de metal". "Estos botones pueden erosionar las paredes internas y por lo tanto éste debe ser suficientemente resistente para mantener su forma". "Pero no podemos fabricarlo de acero porque se oxidaría y si lo pintamos, la pintura se pelaría" agrega Raduta.
Con paneles de plástico soldados los investigadores lograron crear un cilindro suficientemente resistente, barato y fácil de transportar. La prueba de fuego de la bicilavadora fue llevada a cabo con las enormes cargas de ropa sucia de un orfanato en Ventanilla.
Según los investigadores, fue todo un éxito. Ahora el equipo del MIT trabajará con MayaPedal en Guatemala para lanzar la nueva bicilavadora. Y si la gente acepta esta tecnología de energía del pedal, los investigadores llevarán su proyecto a comunidades rurales de otras partes del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario