Dos aviones de Airbus, el fabricante europeo del aparato de Air France que cayó la semana pasada en el Atlántico, debieron realizar aterrizajes de emergencia este jueves debido a fallas técnicas. Con estos dos, ya son cuatro los aviones de Airbus envueltos en incidentes del tipo en 72 horas.
Mientras, en altamar continúa la búsqueda de los restos del vuelo AF 447, se trasladan a tierra firme los cuerpos de los pasajeros hallados para su identificación y continúan las especulaciones sobre cuáles pudieron ser las causas de un accidente que -a esta altura se presume- provocó la muerte a las 228 personas que iban a bordo.
Circulan distintas teorías sobre el motivo por el cual el avión de Air France se precipitó al océano en la madrugada del lunes 1º de junio, pero las fallas de otros aparatos de Airbus da crédito a quienes señalan que pudo deberse a una concatenación de problemas técnicos, y no un error humano, o un atentado.
El director ejecutivo de Air France, Pierre-Henri Gourgeon, dice no estar convencido de que el accidente fuera provocado por los defectos de los sensores de velocidad, pero aclaró que seguirá adelante el programa de reemplazo de estos instrumentos en todos los modelos de Airbus que han presentado dificultades en vuelo. Gourgeon afirmó que en una semana la aerolínea espera contar con más información sobre lo que ocurrió con el AF447.
¿Pura coincidencia?
El avión de Jetstar debió realizar un aterrizaje forzoso a raíz de un incendio. En el incidente más grave de este jueves, un avión de la compañía australiana Jetstar del mismo modelo que el AF447, un Airbus A330, debió realizar un aterrizaje de emergencia con 203 personas a bordo luego de que se desatara un incendio en la cabina del piloto. La tripulación del avión, que realizaba el trayecto Osaka, Japón-Gold Coast, Australia, pudo controlar la situación y nadie resultó herido.
También en las primeras horas de este jueves un Airbus A320 de la empresa rusa Aeroflot, que viajaba de Irkustk a Moscú, debió realizar un aterrizaje forzado en Novosibirsk, en Siberia, con 122 personas a bordo.
El miércoles por la mañana otro Airbus debió regresar al aeropuerto de las Palmas en Islas Canarias, diez minutos después de despegar rumbo a Oslo y adoptar los procedimientos de evacuación, debido a un problema en el motor. Llevaba 180 pasajeros a bordo.
También fue una falla en el motor lo que provocó que un cuatro avión de Airbus, de Air China, realizara un aterrizaje forzado en Moscú, a medio camino entre Milán y Pekín.llevaba 155 personas a bordo, pero tampoco hubo heridos.
A pesar de que coincide que los cuatro aterrizajes de emergencia se dieron en aparatos de Airbus, a pocos días de que el AF447 cayera en el Atlántico, los expertos aseguran que estos tipos de incidentes son "raros".
Varias aerolíneas han salido a defender sus aviones A330 como "seguros y confiables". "Si consideramos la cantidad de horas de vuelo de estos aviones, el número de incidentes es muy pequeño", dijo Richard Woodwird, vicepresidente de la Asociación Australiana e Internacional de Pilotos.
La oficina de prensa de Airbus dijo que "la flota de A330 ya lleva más de 11 millones de horas de vuelo, y no hay motivo para relacionar los casos de otras compañías con lo que ocurrió al vuelo 447 de Air France". La empresa recordó que la Agencia Europea para la Seguridad en la Aviación declaró esta semana que el A330 "es un avión seguro, incluso con los antiguos sensores de velocidad".
Rastrillaje
Continúa mientras la intensa búsqueda de cuerpos y restos del avión en la superficie oceánica, una tarea ardua que el miércoles produjo escasos resultados. Hasta ahora han aparecido 41 cuerpos, 16 de los cuales han llegado ya a Recife donde un equipo de alrededor de 600 peritos procederá a identificarlos. Los otros 25 viajaban rumbo a la isla Fernando de Noronha, desde donde parten las expediciones de búsqueda del lado brasileño.
Continúa minuciosa y contrarreloj la búsqueda en el Atlántico. De acuerdo al periódico Folha de San Pablo, la Marina y la Aeronáutica brasileñas ha advertido que la búsqueda de cuerpos continuarán hasta 19 de junio, puesto que las posibilidades de encontrar cadáveres más allá de ese plazo serán muy pequeñas, según los militares.
La búsqueda de las cajas negras también sigue contrarreloj. Estos aparatos emiten señales apenas durante 30 días. Un submarino nuclear francés, el Émeraude, rastrilla 35 kilómetros cuadrados diarios en busca de las señales acústicas de las cajas.
El gobierno estadounidense también ha enviado un destacamento naval con equipos especializados para detectar estas señales. La información de las cajas negras jugará un papel clave a la hora de establecer las causas del siniestro.
Mientras, en altamar continúa la búsqueda de los restos del vuelo AF 447, se trasladan a tierra firme los cuerpos de los pasajeros hallados para su identificación y continúan las especulaciones sobre cuáles pudieron ser las causas de un accidente que -a esta altura se presume- provocó la muerte a las 228 personas que iban a bordo.
Circulan distintas teorías sobre el motivo por el cual el avión de Air France se precipitó al océano en la madrugada del lunes 1º de junio, pero las fallas de otros aparatos de Airbus da crédito a quienes señalan que pudo deberse a una concatenación de problemas técnicos, y no un error humano, o un atentado.
El director ejecutivo de Air France, Pierre-Henri Gourgeon, dice no estar convencido de que el accidente fuera provocado por los defectos de los sensores de velocidad, pero aclaró que seguirá adelante el programa de reemplazo de estos instrumentos en todos los modelos de Airbus que han presentado dificultades en vuelo. Gourgeon afirmó que en una semana la aerolínea espera contar con más información sobre lo que ocurrió con el AF447.
¿Pura coincidencia?
El avión de Jetstar debió realizar un aterrizaje forzoso a raíz de un incendio. En el incidente más grave de este jueves, un avión de la compañía australiana Jetstar del mismo modelo que el AF447, un Airbus A330, debió realizar un aterrizaje de emergencia con 203 personas a bordo luego de que se desatara un incendio en la cabina del piloto. La tripulación del avión, que realizaba el trayecto Osaka, Japón-Gold Coast, Australia, pudo controlar la situación y nadie resultó herido.
También en las primeras horas de este jueves un Airbus A320 de la empresa rusa Aeroflot, que viajaba de Irkustk a Moscú, debió realizar un aterrizaje forzado en Novosibirsk, en Siberia, con 122 personas a bordo.
El miércoles por la mañana otro Airbus debió regresar al aeropuerto de las Palmas en Islas Canarias, diez minutos después de despegar rumbo a Oslo y adoptar los procedimientos de evacuación, debido a un problema en el motor. Llevaba 180 pasajeros a bordo.
También fue una falla en el motor lo que provocó que un cuatro avión de Airbus, de Air China, realizara un aterrizaje forzado en Moscú, a medio camino entre Milán y Pekín.llevaba 155 personas a bordo, pero tampoco hubo heridos.
A pesar de que coincide que los cuatro aterrizajes de emergencia se dieron en aparatos de Airbus, a pocos días de que el AF447 cayera en el Atlántico, los expertos aseguran que estos tipos de incidentes son "raros".
Varias aerolíneas han salido a defender sus aviones A330 como "seguros y confiables". "Si consideramos la cantidad de horas de vuelo de estos aviones, el número de incidentes es muy pequeño", dijo Richard Woodwird, vicepresidente de la Asociación Australiana e Internacional de Pilotos.
La oficina de prensa de Airbus dijo que "la flota de A330 ya lleva más de 11 millones de horas de vuelo, y no hay motivo para relacionar los casos de otras compañías con lo que ocurrió al vuelo 447 de Air France". La empresa recordó que la Agencia Europea para la Seguridad en la Aviación declaró esta semana que el A330 "es un avión seguro, incluso con los antiguos sensores de velocidad".
Rastrillaje
Continúa mientras la intensa búsqueda de cuerpos y restos del avión en la superficie oceánica, una tarea ardua que el miércoles produjo escasos resultados. Hasta ahora han aparecido 41 cuerpos, 16 de los cuales han llegado ya a Recife donde un equipo de alrededor de 600 peritos procederá a identificarlos. Los otros 25 viajaban rumbo a la isla Fernando de Noronha, desde donde parten las expediciones de búsqueda del lado brasileño.
Continúa minuciosa y contrarreloj la búsqueda en el Atlántico. De acuerdo al periódico Folha de San Pablo, la Marina y la Aeronáutica brasileñas ha advertido que la búsqueda de cuerpos continuarán hasta 19 de junio, puesto que las posibilidades de encontrar cadáveres más allá de ese plazo serán muy pequeñas, según los militares.
La búsqueda de las cajas negras también sigue contrarreloj. Estos aparatos emiten señales apenas durante 30 días. Un submarino nuclear francés, el Émeraude, rastrilla 35 kilómetros cuadrados diarios en busca de las señales acústicas de las cajas.
El gobierno estadounidense también ha enviado un destacamento naval con equipos especializados para detectar estas señales. La información de las cajas negras jugará un papel clave a la hora de establecer las causas del siniestro.
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