Caminar por los sembradíos de verduras, frutas y flores es una verdadera aventura, en especial si se observa como se realiza este proceso. Un lugar muy conocido por este atractivo es la zona alta de San Ignacio, Chalatenango.
En el cantón Las Pilas se pueden ver hortalizas que no crecen en ningún otro lugar de El Salvador. Todo esto gracias a la refrescante temperatura que caracteriza dicho lugar.
Los parajes se pintan con los matices de plantaciones de repollo, papas y cartuchos, mientras los turistas suben hacia El Pital, el punto más alto del país.
Se puede aprovechar para hacer algunas compras, ya que los lugareños ofrecen sus productos a los visitantes. Para varios dueños de hostales y restaurantes de San Ignacio, este tipo de actividad dio pie a la posibilidad de fomentar el turismo en el lugar.
Otra alternativa
Hay otros proyectos de agroturismo en lugares como: Los Planes, en Chalatenango, y la finca El Carmen, en Apaneca. En las primera, se cosecha repollo, cebollines, rábanos, lechuga romana y colocha, espinacas y acelgas; además de flores como los cartuchos en blanco y amarillo, tigrillo rojo y blanco, dragones, hortensias, manzanilla. Mientras, en el Carmen, se cultivan fresas de dos tipos: camarosa y chandle.
Margarita de Romero, pobladora de la zona de Los Planes, aseguró que el propósito del agroturismo es que las personas que visitan el lugar tengan una interacción con las actividades propias de la zona, tradiciones y el proceso agrícola. Es una manera para enriquecer y educar con respecto al proceso de cosecha y recolección de los frutos.
"Los turistas recorren la parcela, y si algo les gusta, lo cortan con sus propias manos; eso es lo más emocionante para ellos, conocer cómo está sembrada la zanahoria, los cebollines y todo aquello que sembramos con nuestras propias manos", explicó.
Otras regiones que buscan impulsar sus productos a través del agroturismo son los poblados de Santa María Ostuma y San Pedro Nonualco, en La Paz, quienes estarán celebrando sus fiestas patronales del 21 al 19 de junio.
La primera se caracteriza por su Feria de La Piña, la cual presenta las múltiples alternativas de consumir esta fruta, así como sus pintorescas plantaciones.
La segunda, es muy conocida por sus sembradíos de árboles frutales, como naranjas, mandarinas y zapotes, entre otras.
En el cantón Las Pilas se pueden ver hortalizas que no crecen en ningún otro lugar de El Salvador. Todo esto gracias a la refrescante temperatura que caracteriza dicho lugar.
Los parajes se pintan con los matices de plantaciones de repollo, papas y cartuchos, mientras los turistas suben hacia El Pital, el punto más alto del país.
Se puede aprovechar para hacer algunas compras, ya que los lugareños ofrecen sus productos a los visitantes. Para varios dueños de hostales y restaurantes de San Ignacio, este tipo de actividad dio pie a la posibilidad de fomentar el turismo en el lugar.
Otra alternativa
Hay otros proyectos de agroturismo en lugares como: Los Planes, en Chalatenango, y la finca El Carmen, en Apaneca. En las primera, se cosecha repollo, cebollines, rábanos, lechuga romana y colocha, espinacas y acelgas; además de flores como los cartuchos en blanco y amarillo, tigrillo rojo y blanco, dragones, hortensias, manzanilla. Mientras, en el Carmen, se cultivan fresas de dos tipos: camarosa y chandle.
Margarita de Romero, pobladora de la zona de Los Planes, aseguró que el propósito del agroturismo es que las personas que visitan el lugar tengan una interacción con las actividades propias de la zona, tradiciones y el proceso agrícola. Es una manera para enriquecer y educar con respecto al proceso de cosecha y recolección de los frutos.
"Los turistas recorren la parcela, y si algo les gusta, lo cortan con sus propias manos; eso es lo más emocionante para ellos, conocer cómo está sembrada la zanahoria, los cebollines y todo aquello que sembramos con nuestras propias manos", explicó.
Otras regiones que buscan impulsar sus productos a través del agroturismo son los poblados de Santa María Ostuma y San Pedro Nonualco, en La Paz, quienes estarán celebrando sus fiestas patronales del 21 al 19 de junio.
La primera se caracteriza por su Feria de La Piña, la cual presenta las múltiples alternativas de consumir esta fruta, así como sus pintorescas plantaciones.
La segunda, es muy conocida por sus sembradíos de árboles frutales, como naranjas, mandarinas y zapotes, entre otras.
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