Algunos se han dado a la tarea de buscarle nombres a la actual crisis del petróleo, unos le llaman “la peor crisis de la historia” y otros “la tormenta perfecta”, pero más allá del calificativo que se quiera utilizar, se tiene que reconocer que ha impactado fuertemente a todos los países, unos más que otros, según sus avances y fortalecimiento de sus economías.
Ante esta situación algunos países o porque no decirlo, algunos Presidentes, han tratado de obtener beneficios particulares que les ha servido de trampolín para mantenerse en los titulares, ese ha sido el caso del Presidente Chávez quien con una de las reservas más importantes de petróleo, la quinta a nivel mundial, ha sabido “encantar” a otros países que agobiados por la constante alza del petróleo buscan opciones para palear en alguna medida los efectos negativos de la creciente factura.
A lo largo de los últimos años el proyecto denominado Petrocaribe propuesto por el Presidente Chávez hace aproximadamente hace unos tres años ha venido ganando nuevos socios de manera silenciosa, es así que durante la V Reunión de Petrocaribe realizada hace no menos de una semana, el Ministro venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, destacó que Petrocaribe representa hoy una herramienta de solidaridad excepcional, cuando el capitalismo globalizado genera grandes distorsiones en la economía mundial.
Según el Ministro, se ha logrado establecer un mecanismo poderoso de colaboración regional que eliminó la intermediación y apartó a los especuladores del camino. En el fututo, a mediano plazo, se prevé una expansión positiva del proyecto hacia toda Centroamérica, y se pretende lograr una cobertura de 100 por ciento en la cuota de consumo de las naciones signatarias.
En la actualidad Petrocaribe ya cuenta con una amplia participación en Centroamérica, Nicaragua fue la primera en sumarse a dicho proyecto por obvias razones, luego le siguió Honduras y ahora más recientemente Guatemala, no hay que olvidar que Costa Rica ya inició acercamientos y se prevé que para finales de este año ya sea parte del mismo y que decir de El Salvador, aunque no participa directamente, existe un proyecto llamado Albapetroleo que se encarga de importar combustibles desde Nicaragua a un menor precio y que es colocado en ciertas estaciones de servicio.
Según algunos resultados obtenidos en la recién concluida V Cumbre de Petrocaribe, se han logrado importantes avances en la política actual internacional para enfrentar las crisis energética y alimentaria. Además se espera implantar nuevos mecanismos para consolidar un comercio justo entre los países.
Con la incorporación de Guatemala y Costa Rica –como observador- al convenio representa una ampliación próspera de Petrocaribe, mucho más allá del marco antillano inicial, lo cual le brinda una mayor fuerza en otras áreas geográficas cercanas, reforzando los espacios y las nuevas relaciones basadas en la solidaridad y la justicia regional.
Si no me equivoco ahora son 17 los países firmantes del pacto reciben suministros de petróleo en condiciones favorables y con características de pago beneficiosas planteadas por Venezuela. Desde 2005 a la fecha se han transado 59 millones de barriles de crudo con un costo de la factura de $4,627 millones de dólares. Según el esquema de financiamiento hace que la porción de pago a largo plazo sea de $2,007 millones de dólares.
Si bien es cierto que ser parte de Petrocaribe parece todo un negocio, hay que hacer números sobre cuanto es la deuda que estamos dejando de pagar hoy pero que los países tendrán que pagar mañana, lo que implica que serán nuestros hijos o nuestros nietos quienes tendrán que restringir sus presupuestos para pagar por una deuda que no fue adquirida por ellos. Esto es como cuando obtenemos una tarjeta de crédito, si compramos algo no sentimos más que satisfacción pues no tenemos que pagar o desembolsar de nuestro dinero para obtener un bien o un servicio, el problema es que tarde o temprano nos llegará a nuestra casa el primer estado de cuenta de la tarjeta en donde el pago mínimo puede ponernos a pensar en lo difícil que es hacer el pago pues ya no nos gusta tener que pagar por algo que ya consumimos.
Tal vez mi posición sea un poco extrema, pero la verdad es que aunque el pago de la factura petrolera se realice hasta dentro de varios años siempre será una presión a los presupuestos de nuestros países.
Ante esta situación algunos países o porque no decirlo, algunos Presidentes, han tratado de obtener beneficios particulares que les ha servido de trampolín para mantenerse en los titulares, ese ha sido el caso del Presidente Chávez quien con una de las reservas más importantes de petróleo, la quinta a nivel mundial, ha sabido “encantar” a otros países que agobiados por la constante alza del petróleo buscan opciones para palear en alguna medida los efectos negativos de la creciente factura.
A lo largo de los últimos años el proyecto denominado Petrocaribe propuesto por el Presidente Chávez hace aproximadamente hace unos tres años ha venido ganando nuevos socios de manera silenciosa, es así que durante la V Reunión de Petrocaribe realizada hace no menos de una semana, el Ministro venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, destacó que Petrocaribe representa hoy una herramienta de solidaridad excepcional, cuando el capitalismo globalizado genera grandes distorsiones en la economía mundial.
Según el Ministro, se ha logrado establecer un mecanismo poderoso de colaboración regional que eliminó la intermediación y apartó a los especuladores del camino. En el fututo, a mediano plazo, se prevé una expansión positiva del proyecto hacia toda Centroamérica, y se pretende lograr una cobertura de 100 por ciento en la cuota de consumo de las naciones signatarias.
En la actualidad Petrocaribe ya cuenta con una amplia participación en Centroamérica, Nicaragua fue la primera en sumarse a dicho proyecto por obvias razones, luego le siguió Honduras y ahora más recientemente Guatemala, no hay que olvidar que Costa Rica ya inició acercamientos y se prevé que para finales de este año ya sea parte del mismo y que decir de El Salvador, aunque no participa directamente, existe un proyecto llamado Albapetroleo que se encarga de importar combustibles desde Nicaragua a un menor precio y que es colocado en ciertas estaciones de servicio.
Según algunos resultados obtenidos en la recién concluida V Cumbre de Petrocaribe, se han logrado importantes avances en la política actual internacional para enfrentar las crisis energética y alimentaria. Además se espera implantar nuevos mecanismos para consolidar un comercio justo entre los países.
Con la incorporación de Guatemala y Costa Rica –como observador- al convenio representa una ampliación próspera de Petrocaribe, mucho más allá del marco antillano inicial, lo cual le brinda una mayor fuerza en otras áreas geográficas cercanas, reforzando los espacios y las nuevas relaciones basadas en la solidaridad y la justicia regional.
Si no me equivoco ahora son 17 los países firmantes del pacto reciben suministros de petróleo en condiciones favorables y con características de pago beneficiosas planteadas por Venezuela. Desde 2005 a la fecha se han transado 59 millones de barriles de crudo con un costo de la factura de $4,627 millones de dólares. Según el esquema de financiamiento hace que la porción de pago a largo plazo sea de $2,007 millones de dólares.
Si bien es cierto que ser parte de Petrocaribe parece todo un negocio, hay que hacer números sobre cuanto es la deuda que estamos dejando de pagar hoy pero que los países tendrán que pagar mañana, lo que implica que serán nuestros hijos o nuestros nietos quienes tendrán que restringir sus presupuestos para pagar por una deuda que no fue adquirida por ellos. Esto es como cuando obtenemos una tarjeta de crédito, si compramos algo no sentimos más que satisfacción pues no tenemos que pagar o desembolsar de nuestro dinero para obtener un bien o un servicio, el problema es que tarde o temprano nos llegará a nuestra casa el primer estado de cuenta de la tarjeta en donde el pago mínimo puede ponernos a pensar en lo difícil que es hacer el pago pues ya no nos gusta tener que pagar por algo que ya consumimos.
Tal vez mi posición sea un poco extrema, pero la verdad es que aunque el pago de la factura petrolera se realice hasta dentro de varios años siempre será una presión a los presupuestos de nuestros países.
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