miércoles, 13 de agosto de 2008

El planeta pasa factura.

El calentamiento global reducirá las áreas que pueden ser cultivadas en Brasil, uno de los mayores graneros mundiales, y disminuirá en unos $7,400 millones de reales ($4,625 millones de dólares) anuales los ingresos de los agricultores brasileños a partir del 2020.
Esas pérdidas subirán a $14,000 millones de reales (unos $8,750 millones de dólares) anuales a partir de 2070, cuando el área cultivable será aún menor por el aumento de la temperatura, según el estudio de la estatal Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa).
El estudio "Calentamiento Global y Escenarios Futuros de la Agricultura Brasileña" fue realizado por investigadores de la Embrapa y de la Universidad de Campinas y evaluó los posibles efectos del aumento de la temperatura en la agricultura del país en los años 2020,2050 y 2070. Los investigadores calcularon los efectos que la elevación de la temperatura puede causar en las culturas de algodón, arroz, fríjol, café, caña de azúcar, girasol, mandioca, maíz y soja, que figuran entre las principales del país.
De acuerdo con el estudio, si nada es hecho para mitigar los efectos de los cambios climáticos o adoptar las culturas a la nueva situación, la producción agrícola tendrá que migrar en busca de condiciones climáticas mejores hacia áreas destinadas a otras culturas. De esa forma, productos hoy cultivados en áreas tropicales en el nordeste del país tendrán que ser trasladados a tierras en el sur de Brasil destinadas actualmente a culturas de clima templado.
En su trabajo los investigadores dieron por hecho las previsiones del Panel Intergubernamental de Cambios Climáticos (IPCC) de la ONU según las cuales la temperatura promedio aumentará entre 2 y 5,4 grados centígrados hasta el 2100. Tal escenario permite prever que el nordeste brasileño perderá sus condiciones para la producción agrícola y que la soja perderá un importante área de cultivo.
De la misma forma el café, producto del que Brasil es el mayor productor y exportador mundial, dejará de ser cultivado en el sudeste del país, y la región sur, hoy destinada a culturas de clima templado y sujetas a heladas, pasará a ser un área propicia para el cultivo de mandioca, café y caña de azúcar, pero no para soja.
La soja, principal producto agrícola exportado por Brasil y con una producción de cerca de 52 millones de toneladas anuales, sufrirá una reducción en el valor de su producción de cerca de $4,000 millones de reales (unos $2.500 millones de dólares) anuales en 2020. Ello debido a que su área de cultivo se reducirá en un 24 por ciento. Para 2070, con el área de cultivo reducida en un 40 por ciento, la reducción del valor de la cosecha llegará a $7,600 millones de reales(unos $4,750 millones de dólares) anuales.
Para el café, segundo producto más afectado, la reducción del valor de la cosecha será de $882 millones de reales (unos $551 millones de dólares) anuales en 2020 y de $3,000 millones de reales (unos $1.875 millones de dólares) en 2070. El único producto que podrá aumentar su área cultivada gracias al calentamiento global será la caña de azúcar, cuyo valor de producción podrá subir de los actuales $17,000 millones de reales (unos $10,625 millones de dólares) hasta unos $29,000 millones de reales (unos $18,125 millones de dólares) en 2020.

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