El presidente electo Barack Obama anunció el pasado 24 de noviembre a los miembros claves de su equipo económico, entre ellos Timothy Geithner como secretario de Hacienda, su primera designación oficial al Gabinete, dijo también que le ha pedido al ex secretario de Hacienda Lawrence Summers que encabece el Consejo Económico Nacional, a Christina Romer que presida el Consejo de Asesores Económicos y a Melody Barnes que sea la directora del Consejo de Política Nacional.
“He buscado líderes que puedan ofrecer valoraciones acertadas e ideas nuevas, una amplia experiencia y un caudal de ideas nuevas y audaces, y sobre todo, que compartan mi convicción fundamental de que no podemos tener una Wall Street próspera sin una Calle Principal próspera, que en este país, subimos y caemos como una nación, como un pueblo”, dijo Obama.
Al recurrir a Geithner para que supervise la estabilidad económica de Estados Unidos en tiempos de crisis, Obama escogió a un secretario de Hacienda que ya ha estado involucrado estrechamente en las numerosas decisiones claves que ha tomado la administración de Bush ante la crisis. Como director del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, Geithner ha sido el principal enlace de la Reserva Federal con Wall Street y supervisó la adquisición por parte del gobierno de la empresa American Internacional Group (AIG) y su ayuda en la adquisición de Bear Stearns por JPMorgan Chase. La Reserva Federal es el banco central de Estados Unidos.
El secretario de Hacienda designado ayudó también a administrar la respuesta de Estados Unidos ante la crisis financiera asiática cuando fue secretario de Hacienda adjunto para asuntos internacionales de 1998 a 2001.
“La crisis económica que encaramos ya no es sólo una crisis estadounidense, es una crisis mundial, y necesitamos recurrir a países de todo el mundo para elaborar una respuesta mundial. La extensa experiencia internacional que tiene Tim lo hace extraordinariamente calificado para realizar este trabajo”, dijo Obama.
Geithner, que nació en Brooklyn (Nueva York), tiene antecedentes académicos en economía y estudios de Asia Oriental. Realizó sus estudios de secundaria en Tailandia y vivió en el actual Zimbabwe, India y China. De ser confirmado por el Senado de Estados Unidos, Geithner tendrá a su cargo la gestión de las finanzas federales, la recaudación de impuestos, la producción de la moneda, la gestión de la deuda pública, la asesoría en política monetaria nacional e internacional, y la investigación y enjuiciamiento de evasores de impuestos y falsificadores.
Durante la crisis financiera asiática, Geithner trabajó de cerca con Lawrence Summers, a quien Obama ha designado su principal asesor económico en la Casa Blanca como director del Consejo Económico Nacional. Summers fue secretario de Hacienda de 1999 a 2001. Antes de formar parte de la administración Clinton, enseñó economía en la Universidad de Harvard. También ha sido miembro de la junta consultiva económica para la transición de Obama.
Obama describió a Summers como “una de las gran mentes económicas de nuestros tiempos” que “se ha ganado una reputación mundial para llegar al fondo de los desafíos de política más novedosos y complejos”. Como director del Consejo Nacional de Economía, Summers coordinará la elaboración de políticas sobre asuntos económicos nacionales e internacionales, coordinará también la asesoría de política económica para el presidente, asegurará que las decisiones de política sean coherentes con los objetivos del presidente y supervisará la aplicación de políticas.
Christina Romer, que ha sido designada presidenta del Consejo de Asesores Económicos, también presentará recomendaciones sobre política económica a la administración Obama. El consejo prepara el Informe Económico anual del presidente. Romer, que es profesora de economía en la Universidad de California, en Berkeley, “ha llevado a cabo investigaciones innovadoras sobre muchos de los temas que nuestra administración enfrentará, desde políticas impositivas hasta cómo luchar contra las recesiones”, agregó Obama.
Como directora del Consejo de Política Nacional, Melody Barnes también se centrará en asuntos de política económica, entre los que cabe destacar la educación, la atención de la salud, la energía y la Seguridad Social, indicó Obama. Barnes, que fue vicepresidenta ejecutiva del Centro para el Progreso Estadounidense, antes de pasar a formar parte del equipo de transición de Obama y Biden, “trabajará hombro con hombro con mi equipo de política económica para trazar el curso hacia la recuperación económica”.
A diferencia de Geithner, designado a secretario de Hacienda, Summers, Romer y Barnes no necesitan ser confirmados por el Senado de Estados Unidos, puesto que sus cargos son parte de la Oficina Ejecutiva del Presidente.
Hay que recordar que desde su triunfo Obama manifestó que para enfrentar los desafíos económicos trabajaría con expertos económicos para desarrollar políticas que faciliten el flujo de crédito y apoyen a las familias estadounidenses. Además, Obama dijo el pasado 7 de noviembre que los estadounidenses “enfrentan el desafío económico más grande de nuestro tiempo y que vamos a tener que actuar con rapidez para resolverlo”, para ello, tomará todas las medidas necesarias para aliviar la crisis de crédito, ayudar a las familias trabajadoras y restaurar el crecimiento y la prosperidad”.
El grupo de asesores económicos trabajará para planificar una respuesta a los retos económicos inmediatos así como estrategias para un fortalecimiento económico a largo plazo y reconocen que “No va a ser rápido ni fácil sacarnos del foso en el que se ha caído, pero Estados Unidos en un país fuerte y resistente, y saben que tendran éxito”, argumentan los asesores.
“He buscado líderes que puedan ofrecer valoraciones acertadas e ideas nuevas, una amplia experiencia y un caudal de ideas nuevas y audaces, y sobre todo, que compartan mi convicción fundamental de que no podemos tener una Wall Street próspera sin una Calle Principal próspera, que en este país, subimos y caemos como una nación, como un pueblo”, dijo Obama.
Al recurrir a Geithner para que supervise la estabilidad económica de Estados Unidos en tiempos de crisis, Obama escogió a un secretario de Hacienda que ya ha estado involucrado estrechamente en las numerosas decisiones claves que ha tomado la administración de Bush ante la crisis. Como director del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, Geithner ha sido el principal enlace de la Reserva Federal con Wall Street y supervisó la adquisición por parte del gobierno de la empresa American Internacional Group (AIG) y su ayuda en la adquisición de Bear Stearns por JPMorgan Chase. La Reserva Federal es el banco central de Estados Unidos.
El secretario de Hacienda designado ayudó también a administrar la respuesta de Estados Unidos ante la crisis financiera asiática cuando fue secretario de Hacienda adjunto para asuntos internacionales de 1998 a 2001.
“La crisis económica que encaramos ya no es sólo una crisis estadounidense, es una crisis mundial, y necesitamos recurrir a países de todo el mundo para elaborar una respuesta mundial. La extensa experiencia internacional que tiene Tim lo hace extraordinariamente calificado para realizar este trabajo”, dijo Obama.
Geithner, que nació en Brooklyn (Nueva York), tiene antecedentes académicos en economía y estudios de Asia Oriental. Realizó sus estudios de secundaria en Tailandia y vivió en el actual Zimbabwe, India y China. De ser confirmado por el Senado de Estados Unidos, Geithner tendrá a su cargo la gestión de las finanzas federales, la recaudación de impuestos, la producción de la moneda, la gestión de la deuda pública, la asesoría en política monetaria nacional e internacional, y la investigación y enjuiciamiento de evasores de impuestos y falsificadores.
Durante la crisis financiera asiática, Geithner trabajó de cerca con Lawrence Summers, a quien Obama ha designado su principal asesor económico en la Casa Blanca como director del Consejo Económico Nacional. Summers fue secretario de Hacienda de 1999 a 2001. Antes de formar parte de la administración Clinton, enseñó economía en la Universidad de Harvard. También ha sido miembro de la junta consultiva económica para la transición de Obama.
Obama describió a Summers como “una de las gran mentes económicas de nuestros tiempos” que “se ha ganado una reputación mundial para llegar al fondo de los desafíos de política más novedosos y complejos”. Como director del Consejo Nacional de Economía, Summers coordinará la elaboración de políticas sobre asuntos económicos nacionales e internacionales, coordinará también la asesoría de política económica para el presidente, asegurará que las decisiones de política sean coherentes con los objetivos del presidente y supervisará la aplicación de políticas.
Christina Romer, que ha sido designada presidenta del Consejo de Asesores Económicos, también presentará recomendaciones sobre política económica a la administración Obama. El consejo prepara el Informe Económico anual del presidente. Romer, que es profesora de economía en la Universidad de California, en Berkeley, “ha llevado a cabo investigaciones innovadoras sobre muchos de los temas que nuestra administración enfrentará, desde políticas impositivas hasta cómo luchar contra las recesiones”, agregó Obama.
Como directora del Consejo de Política Nacional, Melody Barnes también se centrará en asuntos de política económica, entre los que cabe destacar la educación, la atención de la salud, la energía y la Seguridad Social, indicó Obama. Barnes, que fue vicepresidenta ejecutiva del Centro para el Progreso Estadounidense, antes de pasar a formar parte del equipo de transición de Obama y Biden, “trabajará hombro con hombro con mi equipo de política económica para trazar el curso hacia la recuperación económica”.
A diferencia de Geithner, designado a secretario de Hacienda, Summers, Romer y Barnes no necesitan ser confirmados por el Senado de Estados Unidos, puesto que sus cargos son parte de la Oficina Ejecutiva del Presidente.
Hay que recordar que desde su triunfo Obama manifestó que para enfrentar los desafíos económicos trabajaría con expertos económicos para desarrollar políticas que faciliten el flujo de crédito y apoyen a las familias estadounidenses. Además, Obama dijo el pasado 7 de noviembre que los estadounidenses “enfrentan el desafío económico más grande de nuestro tiempo y que vamos a tener que actuar con rapidez para resolverlo”, para ello, tomará todas las medidas necesarias para aliviar la crisis de crédito, ayudar a las familias trabajadoras y restaurar el crecimiento y la prosperidad”.
El grupo de asesores económicos trabajará para planificar una respuesta a los retos económicos inmediatos así como estrategias para un fortalecimiento económico a largo plazo y reconocen que “No va a ser rápido ni fácil sacarnos del foso en el que se ha caído, pero Estados Unidos en un país fuerte y resistente, y saben que tendran éxito”, argumentan los asesores.
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