El primer ministro de Canadá, Stephen Harper aseguró que usará todos los medios dentro de la ley para bloquear los planes de la oposición de acabar con su gobierno que no posee mayoría en el Parlamento. El gobierno de Canadá no puede formar una coalición de poder compartido con un partido separatista.
En un poco usual mensaje por radio y televisión, Harper afirmó que una eventual coalición de gobierno apoyada por "separatistas" no ayudaría en nada a Canadá a enfrentar la crisis conómica global. Con ello el mandatario se refería a los intentos de sus opositores de lograr un voto de censura con el apoyo del Bloque Quebequense, que históricamente aboga por la separación de la provincia francófona de Quebec del resto del país.
Se espera que este jueves Harper solicite a la gobernadora general de la nación, Michelle Jean, que utilice su poder constitucional para suspender al Parlamento con el fin de evitar el voto de censura programado para la semana próxima. Expertos dicen que se trata de una crisis sin precedentes. En todo caso, los opositores liberales aseguran que el Parlamento sólo puede ser suspendido después del voto.
Jean es la representante en Canadá de la jefa de Estado, la reina Isabel II de Inglaterra, por lo que tiene el derecho constitucional de tomar una decisión extrema como la suspensión del Parlamento. Jean tuvo que poner fin a una gira por Europa y regresó a Ottawa con el fin de afrontar la ya severa crisis política que se desató con la decisión de tres partidos opositores de convocar al voto de censura. Se espera que Jean sostenga una reunión con Harper hoy jueves.
Las razones de la oposición
Los tres partidos de oposición rechazaron airadamente el pasado jueves las propuestas fiscales presentadas ante el Parlamento por el gobierno porque contenían muy poco estímulo económico.
El separatista partido Bloque Quebequense podría formar parte de un nuevo gobierno. El lunes, los opositores ya habían firmado un acuerdo para poner fin al gobierno de Harper con un voto de censura. En su alocución, Harper reservó sus más severas críticas para el Bloque Quebequense.
"El gobierno de Canadá no puede formar una coalición de poder compartido con un partido separatista", alegó el primer ministro. "Durante un período de inestabilidad económica global, el gobierno de Canadá debe respaldar inequívocamente la unidad del país", añadió.
Aunque Harper no reveló si tiene intención de pedirle a la gobernadora general que clausure el Parlamento, se especula que utilizará esa opción y los expertos constitucionalistas dicen que no es improbable que cumpla con el pedido. Sin embargo, Jean podría convocar nuevas elecciones u otorgarle a la oposición el derecho de conformar un gobierno.
En un poco usual mensaje por radio y televisión, Harper afirmó que una eventual coalición de gobierno apoyada por "separatistas" no ayudaría en nada a Canadá a enfrentar la crisis conómica global. Con ello el mandatario se refería a los intentos de sus opositores de lograr un voto de censura con el apoyo del Bloque Quebequense, que históricamente aboga por la separación de la provincia francófona de Quebec del resto del país.
Se espera que este jueves Harper solicite a la gobernadora general de la nación, Michelle Jean, que utilice su poder constitucional para suspender al Parlamento con el fin de evitar el voto de censura programado para la semana próxima. Expertos dicen que se trata de una crisis sin precedentes. En todo caso, los opositores liberales aseguran que el Parlamento sólo puede ser suspendido después del voto.
Jean es la representante en Canadá de la jefa de Estado, la reina Isabel II de Inglaterra, por lo que tiene el derecho constitucional de tomar una decisión extrema como la suspensión del Parlamento. Jean tuvo que poner fin a una gira por Europa y regresó a Ottawa con el fin de afrontar la ya severa crisis política que se desató con la decisión de tres partidos opositores de convocar al voto de censura. Se espera que Jean sostenga una reunión con Harper hoy jueves.
Las razones de la oposición
Los tres partidos de oposición rechazaron airadamente el pasado jueves las propuestas fiscales presentadas ante el Parlamento por el gobierno porque contenían muy poco estímulo económico.
El separatista partido Bloque Quebequense podría formar parte de un nuevo gobierno. El lunes, los opositores ya habían firmado un acuerdo para poner fin al gobierno de Harper con un voto de censura. En su alocución, Harper reservó sus más severas críticas para el Bloque Quebequense.
"El gobierno de Canadá no puede formar una coalición de poder compartido con un partido separatista", alegó el primer ministro. "Durante un período de inestabilidad económica global, el gobierno de Canadá debe respaldar inequívocamente la unidad del país", añadió.
Aunque Harper no reveló si tiene intención de pedirle a la gobernadora general que clausure el Parlamento, se especula que utilizará esa opción y los expertos constitucionalistas dicen que no es improbable que cumpla con el pedido. Sin embargo, Jean podría convocar nuevas elecciones u otorgarle a la oposición el derecho de conformar un gobierno.
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