Después de una larga caminata o simplemente disfrutar del paisaje. Los miradores turísticos proporcionan un verdadero gusto a la vista.
A lo largo y ancho de El Salvador se puede apreciar una diversidad de puntos de observación. Por ejemplo, en el kilómetro 88 de la carretera CA-8, que conduce de Sonsonate a Juayúa, se han instalado tres miradores. El viajero se puede detener un momento a contemplar la belleza natural de la zona occidental, especialmente, la de los volcanes y cumbres que rodean a la popular ciudad de Juayúa.
En el municipio del Congo, existen tres miradores: en el kilómetro 56, desde donde se contempla el lago de Coatepeque; el kilómetro 61, en la calle de El Congo al Cerro Verde; y el ubicado a unos cuantos metros del desvío hacia el hotel de montaña en el Cerro Verde. Incluso dentro de las instalaciones del parque se localizan un par de los mismos.
Otra de las áreas protegidas como el Parque Nacional El Imposible se caracteriza por ofrecer hermosos panoramas de la naturaleza. El recorrido lo hace más ameno y divertido.
En la zona de Tamanique y Jicalapa, también se encuentran otros miradores: a la altura de la playa El Palmarcito y en la Calle El Litoral, en la playa El Zonte: una vista de la costa salvadoreña para admirar.
breve descanso
Otros de los puntos para tomarse un respiro son los ubicados en la carretera a El Pital, Chalatenango. Es interesante observar cómo varios conductores toman su tiempo y se estacionan para conocer un poco más de El salvador y de los países vecinos.
El volcán de Conchagua, también muestra su mejor rostro en el complejo turístico del sector. Los fronteras con Honduras se hacen invisibles a simple vista.
Las islas emergen de sus aguas como enormes tortugas. Las fotografías no pueden faltar, ya que se consiguen las mejores imágenes de los crepúsculos.
A lo largo y ancho de El Salvador se puede apreciar una diversidad de puntos de observación. Por ejemplo, en el kilómetro 88 de la carretera CA-8, que conduce de Sonsonate a Juayúa, se han instalado tres miradores. El viajero se puede detener un momento a contemplar la belleza natural de la zona occidental, especialmente, la de los volcanes y cumbres que rodean a la popular ciudad de Juayúa.
En el municipio del Congo, existen tres miradores: en el kilómetro 56, desde donde se contempla el lago de Coatepeque; el kilómetro 61, en la calle de El Congo al Cerro Verde; y el ubicado a unos cuantos metros del desvío hacia el hotel de montaña en el Cerro Verde. Incluso dentro de las instalaciones del parque se localizan un par de los mismos.
Otra de las áreas protegidas como el Parque Nacional El Imposible se caracteriza por ofrecer hermosos panoramas de la naturaleza. El recorrido lo hace más ameno y divertido.
En la zona de Tamanique y Jicalapa, también se encuentran otros miradores: a la altura de la playa El Palmarcito y en la Calle El Litoral, en la playa El Zonte: una vista de la costa salvadoreña para admirar.
breve descanso
Otros de los puntos para tomarse un respiro son los ubicados en la carretera a El Pital, Chalatenango. Es interesante observar cómo varios conductores toman su tiempo y se estacionan para conocer un poco más de El salvador y de los países vecinos.
El volcán de Conchagua, también muestra su mejor rostro en el complejo turístico del sector. Los fronteras con Honduras se hacen invisibles a simple vista.
Las islas emergen de sus aguas como enormes tortugas. Las fotografías no pueden faltar, ya que se consiguen las mejores imágenes de los crepúsculos.
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