Al finalizar diciembre e iniciar enero es cuando los economistas y principales organizaciones se toman su tiempo para reflexionar y compartir sus pronósticos para la economía mundial, a final con aciertos o no, tratan de orientar o poner en contexto los escenarios que podríamos tener a lo largo del año.
Según datos de la CEPAL, América Latina tendrá un crecimiento entre el 3 y el 3.3% durante el 2014, lo cual refleja un poco de continuidad en relación a los dos últimos años, aunque posiblemente este crecimiento se vea afectado en el futuro si la región no hace algunos ajustes en relación a su vinculación con Asia, especialmente con China continental, en donde el gigante asiático da la pauta de crecimiento en algunos productos que son exportados por varios de los países latinoamericanos.
A nivel mundial algunos expertos señalan que sí bien este año no será de amplio crecimiento, tampoco reflejara cambios o inestabilidades extremas, por lo que se continuará construyendo un nuevo contexto económico de cara a suavizar los efectos de la crisis del 2008 y a prevenir futuras crisis. Los países europeos continuarán con su lento crecimiento, se espera que Estados Unidos vaya liberando su economía y se aumenten tasas de interés, entre otras acciones, sin embargo, aspectos como elecciones en países emergentes como Brasil, potenciales problemas en países petroleros, tensiones políticas internacionales no dejarán de incidir en el desempeño de algunos países o de su región.
La crisis económica dejo profundas huellas en muchos países y continúan existiendo temores ante posibles problemas a futuro, por ejemplo, la sostenibilidad de los avances en el logro de los ODM, la conformación de una estructura financiera más transparente y equitativa, la responsabilidad compartida pero diferenciada de los efectos de la crisis, entre otros.
Muchos países han propuesto y mantienen diferentes acciones encaminadas a fortalecer su crecimiento, pero un existen retos nacionales e internacionales que atender, por lo que el trabajo conjunto y el apoyo de la cooperación internacional se vuelven parte de la solución, por lo que hay que continuar construyendo agendas compartidas y darle continuidad a los compromisos adquiridos a nivel internacional.
Los resultados económicos están en proceso de construcción, por lo que aún existe el espacio para contar con un panorama más favorable.
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