Escribir sobre este tema ha sido un reto por el hecho de no cometer un error al incursionar en temas que desde un inicio consideré que no era apropiado pues como ustedes comprenderán el tema transporte público es un tema con muchos elementos políticos de por medio y puede generar algunas reacciones entre los lectores de este entrelineado que no busca más que señalar la complejidad del problema y la dificultad casi inevitable de no poder encontrar una solución definitiva al mismo.
Desde que yo recuerdo el transporte público ha sido propiedad del Estado y el mismo es cedido a empresarios a través de líneas de rutas para ofrecer el servicio de gran importancia para la mayoría de habitantes de las principales ciudades de nuestro país. Hay que reconocer que el contar con un servicio de calidad, justo y a tiempo ha sido parte de los ofrecimientos de los empresarios del sector, sin embargo se ha quedado en eso, promesas, pues a diario vemos circular por las principales carreteras autobuses en malas condiciones y con una actitud prepotente por parte de sus conductores, tanto con los usuarios como con el resto de automovilistas, en donde la cortesía es una cualidad que se desconoce.
Durante los años ochenta la explicación del mal servicio se justificaba por el período de guerra que se vivía en el país, lo cual afecto fuertemente a muchos empresarios del sector transporte y era comprensible la dificultad para poder modernizar la flota de autobuses, sin embargo, se vinieron años mejores con la firma de la paz y algunos empresarios procedieron a cambiar sus unidades lo cual vino a dar una muestra de cambio, por lo que podríamos decir que los años noventa fueron años de cambio en el sector transporte, pero no fue algo que se mantuvo en el tiempo, al finalizar los noventas nos volvimos a enfrentar a una flota de autobuses en mal estado y que gracias a la presión que aprendieron a desarrollar los empresarios del sector fueron ganando espacios y hasta cierto punto “poder”.
No tengo con exactitud la fecha desde la primera vez que se logró dar una prorroga para el uso de los autobuses con tiempo de uso igual o mayor a los 15 años de vida, lo cual es parte de las medidas de seguridad, pero han sido tantas las prórrogas que se han otorgado que no culpo a mi mente por no recordarlo sino a la cantidad de veces que se ha hecho a través de la Asamblea Legislativa y ello ha sido parte de un logro bien planificado por parte del sector de transporte público de nuestro país. Con ello no quiero decir que los transportistas estén “en línea” en todo, pero sí en algunos temas que les afectan y ha sido necesario reagruparse para poder enfrentar los señalamiento y hacerle presión al Gobierno para que “ceda” ante sus presiones.
Como parte de todo este proceso, los empresarios supieron moverse a nivel de los partidos políticos, es así que en su mejor momento lograron convencer a uno de los partidos políticos más antiguos para que como parte de su formula presidencial postulara a uno de los dirigentes obviamente no ganó, pero sí han logrado colocarse en la Asamblea Legislativa y desde allí han continuado promoviendo cualquier cantidad de beneficios para este sector, incluso en algunos casos hasta por encima de lo lógico y quien sabe si de lo correcto y lo legal, espero entiendan todos estos comentarios solo son eso, comentarios y no una acusación o afirmación al respecto.
Hasta ahora he compartido con ustedes algunos elementos políticos y digo algunos porque no quiero entrar a detalles pues creo que es un tema complicado y podemos dejarnos llevar por los sentimientos más que por la razón y dejar pasar la oportunidad de analizar un poco los costos que esta situación ha venido generando en el país, por ejemplo, el Estado es el responsable de brindar a la población una mejor calidad de vida y ello incluye la salud, cuántos de nosotros conoce el costo que representa al Gobierno atender las enfermedades respiratorias fruto de la alta contaminación que representan los autobuses que únicamente basta con colocarnos detrás de uno de ellos para darnos cuenta como por arte de magia podemos quedar envueltos en una espesa nuble tóxica que representa un grave riesgo para nuestros pulmones.
Otro elemento con el cual contribuye el sector empresarial de transporte publico es el caos vehicular que a diario tenemos que enfrentar en las diferentes rutas que utilizamos de la casa al trabajo y viceversa, lo cual con los altos costos del combustible es más lo que gastamos estando en un congestionamiento que por las distancias que tengamos que recorrer para realizar nuestras tareas diarias….cuánto podrá representar para nuestro bolsillo estar detenidos por diez o más minutos en un congestionamiento, juzguen ustedes.
Si continuamos con el tema vehicular, no podemos olvidar los accidentes automovilísticos en donde el daño material ya representa una preocupación para las aseguradoras por los gastos que tienen que hacer para poder cubrir los costos de los accidentes, bueno, en caso que los vehículos estén asegurados pues si no me equivoco por más que se ha intentado hacer obligatorio el uso de seguros para autos no se ha logrado gracias a la presión que hacen los empresarios del transporte.
Más allá de los costos materiales existen carencias en el sector transporte que hacen pensar que esto nunca va a cambiar, al menos en el corto o mediano plazo pues no hay un verdadero cambio para modernizar sus unidades, por saber seleccionar y capacitar a sus conductores, con un enfoque más orientado al servicio al cliente como se hace en otras ciudades.
Quiero decirles que hay muchos más elementos que pueden detallarse pero creo que ya ha sido suficiente como para introducir el tema y mi punto de vista sobre el tema transporte, lo que no quiero dejar de decirles es que existen muchos países, ciudades, que han logrado desarrollar un verdadero sistema de transporte público que funciona hasta altas horas de la noche con un servicio aceptable y un precio justo.
El secreto para que nuestra ciudad capital o nuestro país pueda contar con un servicio de transporte adecuado no excede nuestras capacidades, únicamente se trata de asumir cada uno nuestros roles y enmarcarnos dentro del marco de la ley para poder echar a andar un nuevo proyecto, llámese metro, ferrocarril, metrobus, etc, pero que sea moderno, eficiente y sobre todo amable con sus usuarios, de lograrlo, tendremos a un Gobierno trabajando en aquellos sectores de importancia, empresarios prósperos y comprometidos con los pasajeros y usuarios satisfechos por el servicio recibido. Que esperamos para iniciar con el proyecto…recordemos que “las grandes cosas inician con una idea loca, pero desarrolladas por personas visionarias y comprometidas con el cambio”.
Desde que yo recuerdo el transporte público ha sido propiedad del Estado y el mismo es cedido a empresarios a través de líneas de rutas para ofrecer el servicio de gran importancia para la mayoría de habitantes de las principales ciudades de nuestro país. Hay que reconocer que el contar con un servicio de calidad, justo y a tiempo ha sido parte de los ofrecimientos de los empresarios del sector, sin embargo se ha quedado en eso, promesas, pues a diario vemos circular por las principales carreteras autobuses en malas condiciones y con una actitud prepotente por parte de sus conductores, tanto con los usuarios como con el resto de automovilistas, en donde la cortesía es una cualidad que se desconoce.
Durante los años ochenta la explicación del mal servicio se justificaba por el período de guerra que se vivía en el país, lo cual afecto fuertemente a muchos empresarios del sector transporte y era comprensible la dificultad para poder modernizar la flota de autobuses, sin embargo, se vinieron años mejores con la firma de la paz y algunos empresarios procedieron a cambiar sus unidades lo cual vino a dar una muestra de cambio, por lo que podríamos decir que los años noventa fueron años de cambio en el sector transporte, pero no fue algo que se mantuvo en el tiempo, al finalizar los noventas nos volvimos a enfrentar a una flota de autobuses en mal estado y que gracias a la presión que aprendieron a desarrollar los empresarios del sector fueron ganando espacios y hasta cierto punto “poder”.
No tengo con exactitud la fecha desde la primera vez que se logró dar una prorroga para el uso de los autobuses con tiempo de uso igual o mayor a los 15 años de vida, lo cual es parte de las medidas de seguridad, pero han sido tantas las prórrogas que se han otorgado que no culpo a mi mente por no recordarlo sino a la cantidad de veces que se ha hecho a través de la Asamblea Legislativa y ello ha sido parte de un logro bien planificado por parte del sector de transporte público de nuestro país. Con ello no quiero decir que los transportistas estén “en línea” en todo, pero sí en algunos temas que les afectan y ha sido necesario reagruparse para poder enfrentar los señalamiento y hacerle presión al Gobierno para que “ceda” ante sus presiones.
Como parte de todo este proceso, los empresarios supieron moverse a nivel de los partidos políticos, es así que en su mejor momento lograron convencer a uno de los partidos políticos más antiguos para que como parte de su formula presidencial postulara a uno de los dirigentes obviamente no ganó, pero sí han logrado colocarse en la Asamblea Legislativa y desde allí han continuado promoviendo cualquier cantidad de beneficios para este sector, incluso en algunos casos hasta por encima de lo lógico y quien sabe si de lo correcto y lo legal, espero entiendan todos estos comentarios solo son eso, comentarios y no una acusación o afirmación al respecto.
Hasta ahora he compartido con ustedes algunos elementos políticos y digo algunos porque no quiero entrar a detalles pues creo que es un tema complicado y podemos dejarnos llevar por los sentimientos más que por la razón y dejar pasar la oportunidad de analizar un poco los costos que esta situación ha venido generando en el país, por ejemplo, el Estado es el responsable de brindar a la población una mejor calidad de vida y ello incluye la salud, cuántos de nosotros conoce el costo que representa al Gobierno atender las enfermedades respiratorias fruto de la alta contaminación que representan los autobuses que únicamente basta con colocarnos detrás de uno de ellos para darnos cuenta como por arte de magia podemos quedar envueltos en una espesa nuble tóxica que representa un grave riesgo para nuestros pulmones.
Otro elemento con el cual contribuye el sector empresarial de transporte publico es el caos vehicular que a diario tenemos que enfrentar en las diferentes rutas que utilizamos de la casa al trabajo y viceversa, lo cual con los altos costos del combustible es más lo que gastamos estando en un congestionamiento que por las distancias que tengamos que recorrer para realizar nuestras tareas diarias….cuánto podrá representar para nuestro bolsillo estar detenidos por diez o más minutos en un congestionamiento, juzguen ustedes.
Si continuamos con el tema vehicular, no podemos olvidar los accidentes automovilísticos en donde el daño material ya representa una preocupación para las aseguradoras por los gastos que tienen que hacer para poder cubrir los costos de los accidentes, bueno, en caso que los vehículos estén asegurados pues si no me equivoco por más que se ha intentado hacer obligatorio el uso de seguros para autos no se ha logrado gracias a la presión que hacen los empresarios del transporte.
Más allá de los costos materiales existen carencias en el sector transporte que hacen pensar que esto nunca va a cambiar, al menos en el corto o mediano plazo pues no hay un verdadero cambio para modernizar sus unidades, por saber seleccionar y capacitar a sus conductores, con un enfoque más orientado al servicio al cliente como se hace en otras ciudades.
Quiero decirles que hay muchos más elementos que pueden detallarse pero creo que ya ha sido suficiente como para introducir el tema y mi punto de vista sobre el tema transporte, lo que no quiero dejar de decirles es que existen muchos países, ciudades, que han logrado desarrollar un verdadero sistema de transporte público que funciona hasta altas horas de la noche con un servicio aceptable y un precio justo.
El secreto para que nuestra ciudad capital o nuestro país pueda contar con un servicio de transporte adecuado no excede nuestras capacidades, únicamente se trata de asumir cada uno nuestros roles y enmarcarnos dentro del marco de la ley para poder echar a andar un nuevo proyecto, llámese metro, ferrocarril, metrobus, etc, pero que sea moderno, eficiente y sobre todo amable con sus usuarios, de lograrlo, tendremos a un Gobierno trabajando en aquellos sectores de importancia, empresarios prósperos y comprometidos con los pasajeros y usuarios satisfechos por el servicio recibido. Que esperamos para iniciar con el proyecto…recordemos que “las grandes cosas inician con una idea loca, pero desarrolladas por personas visionarias y comprometidas con el cambio”.
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