La selección española hizo realidad el sueño de varias generaciones, derrotó a Alemania en la final con un gol de Fernando Torres y se proclamó campeona de Europa, para acabar con 44 años de frustraciones, para instalar al fútbol español en la cumbre.
Convencidos de estar ante una ocasión histórica, los jugadores españoles no fallaron en la última etapa antes de la gloria y superaron a una selección alemana que no opuso más que físico, frente al derroche técnico de un grupo que, gracias a la dirección de Aragonés, ha plasmado con este título el futuro halagüeño que se le aventuró en juveniles.
Agarrotada, estrangulada en la salida del balón, gracias a la presión de un equipo germano con las líneas bien juntas, España cedió las primeras ocasiones al rival. Pero, casi por casualidad, llegó la primera ocasión en el área alemana y ahí cambió la suerte del encuentro, porque España se soltó y el conjunto de Joachim Löw empezó a temer. "El Niño" resurgió en el partido decisivo, para poner en evidencia los males del centro de la defensa alemana, donde Metzelder y Mertesacker aportan tantos centímetros como poca cintura.
Primero, fue un remate de cabeza al poste, tras un pase de Sergio Ramos (m.22) y, once minutos después, bastó que Xavi le pusiese un balón entre líneas para que Torres adelantase a España, superando a Lahm y la lenta salida de Lehmann (m.33). Alemania no encontró la forma de retomar el control y saludó el descanso con alivio.
Con Kuranyi como segunda punta, Alemania recuperó la iniciativa. No sin sobresaltos, porque ante un equipo alemán siempre conviene estar alerta, España fue serenando su juego y terminó por apagar la llama alemana. España supo, entonces, que no se le iba a escapar el título, que podría dedicar a la afición un triunfo que cambia la historia.
Ya finalizados los 90 minutos y entregada la copa a los nuevos campeones, los cantos y los colores rojo y amarillo se unieron este pasado día lunes por la tarde a la selección española de fútbol con decenas de miles de aficionados, quienes festejaron en el centro de Madrid la victoria de España en la Eurocopa 2008 ante Alemania.
"¡Campeones, campeones, oé, oé, oé!", "Que viva España", "Podemos", y "Sí, sí, sí, la copa está aquí", eran sólo algunas de las melodías que corearon y bailaron tanto futbolistas como aficionados, los primeros ataviados con camisetas rojas de la selección y los segundos con miles de banderas de España.
El camino de la selección en autobús del aeropuerto al centro de Madrid, flanqueado por un fuerte dispositivo de seguridad, se fue llenando de gente en las calles, en las ventanas de sus casas, en motos que les seguían e incluso corriendo. La locura se desató entre los hinchas al final del Paseo de la Castellana, al aparecer los jugadores en la Plaza de Colón, donde un mar de gente esperaba a la selección con banderas rojigualdas, color que también lució en el cielo dejado por una escuadra de aviones que voló varias veces por encima de la Plaza de Colón.
Hoy martes, los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, los príncipes de Asturias y el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibirán a los futbolistas tras su victoria frente a Alemania (1-0) en la Eurocopa, poniendo fin a una sequía de 44 años en el torneo.
Convencidos de estar ante una ocasión histórica, los jugadores españoles no fallaron en la última etapa antes de la gloria y superaron a una selección alemana que no opuso más que físico, frente al derroche técnico de un grupo que, gracias a la dirección de Aragonés, ha plasmado con este título el futuro halagüeño que se le aventuró en juveniles.
Agarrotada, estrangulada en la salida del balón, gracias a la presión de un equipo germano con las líneas bien juntas, España cedió las primeras ocasiones al rival. Pero, casi por casualidad, llegó la primera ocasión en el área alemana y ahí cambió la suerte del encuentro, porque España se soltó y el conjunto de Joachim Löw empezó a temer. "El Niño" resurgió en el partido decisivo, para poner en evidencia los males del centro de la defensa alemana, donde Metzelder y Mertesacker aportan tantos centímetros como poca cintura.
Primero, fue un remate de cabeza al poste, tras un pase de Sergio Ramos (m.22) y, once minutos después, bastó que Xavi le pusiese un balón entre líneas para que Torres adelantase a España, superando a Lahm y la lenta salida de Lehmann (m.33). Alemania no encontró la forma de retomar el control y saludó el descanso con alivio.Con Kuranyi como segunda punta, Alemania recuperó la iniciativa. No sin sobresaltos, porque ante un equipo alemán siempre conviene estar alerta, España fue serenando su juego y terminó por apagar la llama alemana. España supo, entonces, que no se le iba a escapar el título, que podría dedicar a la afición un triunfo que cambia la historia.
Ya finalizados los 90 minutos y entregada la copa a los nuevos campeones, los cantos y los colores rojo y amarillo se unieron este pasado día lunes por la tarde a la selección española de fútbol con decenas de miles de aficionados, quienes festejaron en el centro de Madrid la victoria de España en la Eurocopa 2008 ante Alemania.
"¡Campeones, campeones, oé, oé, oé!", "Que viva España", "Podemos", y "Sí, sí, sí, la copa está aquí", eran sólo algunas de las melodías que corearon y bailaron tanto futbolistas como aficionados, los primeros ataviados con camisetas rojas de la selección y los segundos con miles de banderas de España.
El camino de la selección en autobús del aeropuerto al centro de Madrid, flanqueado por un fuerte dispositivo de seguridad, se fue llenando de gente en las calles, en las ventanas de sus casas, en motos que les seguían e incluso corriendo. La locura se desató entre los hinchas al final del Paseo de la Castellana, al aparecer los jugadores en la Plaza de Colón, donde un mar de gente esperaba a la selección con banderas rojigualdas, color que también lució en el cielo dejado por una escuadra de aviones que voló varias veces por encima de la Plaza de Colón.
Hoy martes, los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, los príncipes de Asturias y el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibirán a los futbolistas tras su victoria frente a Alemania (1-0) en la Eurocopa, poniendo fin a una sequía de 44 años en el torneo.
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