Son muchos los años que han pasado y los problemas con que conviven los haitianos son cada vez mayores y con muy pocas opciones para mejorar su situación, recientemente los diputados haitianos tomaron la decisión de descarrilar en mayo la designación de Ericq Pierre como nuevo Primer Ministro de ese país, al parecer ninguno de ellos pensó en las consecuencias que hoy en día muchos especialistas le denominan como “paradoja histórica”, la cual en gran medida mantiene a la isla encadenada a la miseria. En ese caso entenderemos por paradoja “lo opuesto a lo que uno considera correcto”.
Si los legisladores hubieran tenido en consideración los elementos positivos para el país al escoger al ex asesor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un hombre con extensas conexiones en la banca internacional y en los círculos políticos de Washington y que muchos ven como el más indicado para ayudar al país a aprovechar la pequeña ventana de oportunidades que parecía estar abriéndose, otra sería la historia actual de Haití.
Pero los diputados rechazaron la nominación introducida por el presidente René Préval para reemplazar al ex primer ministro Jacques Edouard Alexis, destituido en el marco de violentas protestas. Y, con ello, colocaron un nuevo eslabón a una larga cadena de situaciones en que los intereses políticos se interponen en el camino del progreso, tal parece que muchas veces los líderes políticos no logran ver los beneficios de un país por sobre sus propios intereses partidarios, lo cual a mi forma de ver eso no hace mas que reflejar el subdesarrollo de nuestros políticos y que conste que esto no es una característica única de Haití sino de muchos países latinoamericanos.
Según Anthony Maingot, profesor de la Universidad Internacional de Florida, “un equipo de Préval-Pierre sería fenomenal. Pero sólo hay que ver el juego que se lleva a cabo en el Congreso para darse cuenta de que la política es la piedra de tranca en el camino de Haití”, de igual manera Maingot señala que “la falta de madurez política es uno de los factores detrás de la paradoja histórica de la isla, nación que, pese a ser el primer país latinoamericano en asumir las riendas de su destino, al independizarse en 1804, es el más rezagado en el camino del desarrollo”.
Además de este rechazo hecho por el congreso haitiano, el país cuenta con una economía que no necesariamente vive su mejor momento, además según algunos datos encontrados, el 75 por ciento de la población subsiste con sólo US$2 por día. Países como Argentina, Brasil, Chiles y Francia mantienen fuertes apoyos a ese país y con el apoyo de la misión de estabilización de las Naciones Unidas han logrado crear un ambiente de estabilidad para el país, sin embargo las autoridades de ese país no logran generar cambios viables que permitan generar un mejor ambiente para gobernar.
Existen otros apoyos que legisladores del congreso de Estados Unidos han estado impulsando para colaborar con el desarrollo de algunos sectores de la economía haitiana, sin embargo la efectividad de estas u otras medidas dependerá del compromiso y entrega que los haitianos pero principalmente de la clase política.
Si los legisladores hubieran tenido en consideración los elementos positivos para el país al escoger al ex asesor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un hombre con extensas conexiones en la banca internacional y en los círculos políticos de Washington y que muchos ven como el más indicado para ayudar al país a aprovechar la pequeña ventana de oportunidades que parecía estar abriéndose, otra sería la historia actual de Haití.
Pero los diputados rechazaron la nominación introducida por el presidente René Préval para reemplazar al ex primer ministro Jacques Edouard Alexis, destituido en el marco de violentas protestas. Y, con ello, colocaron un nuevo eslabón a una larga cadena de situaciones en que los intereses políticos se interponen en el camino del progreso, tal parece que muchas veces los líderes políticos no logran ver los beneficios de un país por sobre sus propios intereses partidarios, lo cual a mi forma de ver eso no hace mas que reflejar el subdesarrollo de nuestros políticos y que conste que esto no es una característica única de Haití sino de muchos países latinoamericanos.
Según Anthony Maingot, profesor de la Universidad Internacional de Florida, “un equipo de Préval-Pierre sería fenomenal. Pero sólo hay que ver el juego que se lleva a cabo en el Congreso para darse cuenta de que la política es la piedra de tranca en el camino de Haití”, de igual manera Maingot señala que “la falta de madurez política es uno de los factores detrás de la paradoja histórica de la isla, nación que, pese a ser el primer país latinoamericano en asumir las riendas de su destino, al independizarse en 1804, es el más rezagado en el camino del desarrollo”.
Además de este rechazo hecho por el congreso haitiano, el país cuenta con una economía que no necesariamente vive su mejor momento, además según algunos datos encontrados, el 75 por ciento de la población subsiste con sólo US$2 por día. Países como Argentina, Brasil, Chiles y Francia mantienen fuertes apoyos a ese país y con el apoyo de la misión de estabilización de las Naciones Unidas han logrado crear un ambiente de estabilidad para el país, sin embargo las autoridades de ese país no logran generar cambios viables que permitan generar un mejor ambiente para gobernar.
Existen otros apoyos que legisladores del congreso de Estados Unidos han estado impulsando para colaborar con el desarrollo de algunos sectores de la economía haitiana, sin embargo la efectividad de estas u otras medidas dependerá del compromiso y entrega que los haitianos pero principalmente de la clase política.
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